Javier Aguirre hizo valer su nombre, su función y su valía como director técnico de la Selección Mexicana. Con toda la experiencia del mundo, el Vasco se puso de escudo para proteger a sus jugadores... sabe lo que les espera mañana en San Pedro Sula.
El estadio General Francisco Morazán será una bomba de tiempo que podría estallar en cualquier momento contra el Tricolor y aunque Aguirre asegure que todo marcha en armonía, mañana todo será distinto.
“Me atrevería a decir que estamos tranquilos... ¿ambiente hostil? No me lo parece, somos visitantes, ellos apoyarán a su equipo. En la cancha somos once contra once, con un árbitro que aplicará el reglamento conforme a su criterio. No veo esa hostilidad”, explicó el timonel Tricolor.
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Es una realidad que la afición hondureña, así como varios de sus jugadores, buscarán revancha de lo que sucedió el año pasado, también en la misma fase de Cuartos de Final de la Nations League de la Concacaf.
“Una cosa es que la afición rival apoye a su equipo, me parece normal. Pienso que eso es el deporte. Desde que son chavos están acostumbrados a eso. La afición de Honduras y el rival querrán ganar, están en su país. Yo estoy tranquilo... serán abucheos, oles y estamos preparados para ello”, enfatizó el Vasco.
Hace un año, en el estadio Nacional de Tegucigalpa, la Selección Mexicana sucumbió (2-0) ante Honduras en la Ida de los Cuartos de Final, ahora quieren que la historia sea diferente.
“Jugar como visitante es complicado, no tienes el apoyo del público, no eres favorito. Efectivamente por historia han sido partidos muy duros, ellos nos han superado en estadística. Estos dos partidos tienen un premio de asistir al Final Four, es un escenario que me gusta”, concluyó.
