Escuchar y ver lo que jugadoras como Andrea Pereira, Jennifer Hermoso y Aurélie Kaci dicen sobre México, motivó a Irene Guerrero a venir al América.
El hambre y ambición que ve en el equipo, para conseguir su ansiada tercera estrella, fueron clave para tomar una decisión que la alejaría aún más de su familia.
“El proyecto que me presentaron era muy ambicioso... La seguridad de querer ir por ese título, de estar construyendo, y quería formar parte de esa construcción y de poder ganar un título aquí en México”, declaró, en charla con EL UNIVERSAL Deportes.
“Fue todo muy rápido. En anteriores veces que coincidimos en selección y hablaban de México, siempre eran maravillas, que estaban muy contentas de estar aquí, del trato, lo profesional de los clubes, así como de los viajes y todo. Al final, eso te ayuda a tomar la decisión. Todo eso quiere decir que se están haciendo las cosas bien”, explicó la volante.
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Campeona del mundo con España y con recorrido en equipos como el Real Betis, el Levante, el Atlético de Madrid y el Manchester United, ahora quiere sumar su experiencia con las azulcrema.
“Diría que ese carácter, esa ambición, ese entendimiento entre cuerpo técnico y compañeras para llegar a ese nexo común de la idea de lo que debemos jugar, tener el mismo futbol en la cabeza”, comentó, sobre lo que piensa sumar al cuadro capitalino, con el que ya debutó el viernes, dentro de la Summer Cup.
Guerrero alcanzó un alto nivel personal cuando estuvo bajo el mando de Ángel Villacampa en el Levante. Hoy vuelven a coincidir.