El asesor de Red Bull, , lanzó un contundente mensaje a Christian Horner y Jos Verstappen: no hay tiempo para peleas. Más bien, la escudería debe concentrarse en dar resultados.

"Hemos decidido concentrarnos en el aspecto deportivo y tenemos suficientes problemas allí para solucionar. Sólo diré que esa discusión es un asunto privado entre Jos y Christian. Yo no estoy capacitado para opinar en absoluto sobre asuntos tan triviales como es una exhibición", sentenció Marko.

Y es que, en días anteriores, resurgió la polémica entre el padre del tricampeón del mundo y el jefe de Red Bull. De acuerdo a medios internacionales, Horner habría impedido que el expiloto corriera en el "Desfile de Leyendas" que se celebró previo al Gran Premio de Austria.

"En los últimos días, he oído de varias fuentes que Christian Horner ha hecho todo lo posible para no dejarme conducir. Entonces pienso, ‘dímelo a la cara’. Esto no tiene que ser así para mí, me parece muy decepcionante”, reveló Verstappen para el periódico neerlandés, De Telegraaf.

Por su parte, Horner negó toda acusación en su contra.

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