Hace unos meses se hablaba que el futbol de Costa Rica se había vuelto en refugio para los entrenadores mexicanos, que había ido a ese país a trabajar, a seguir con su carrera.
A inicios de año estaban Francisco Palencia en el Sporting FC, Andrés Carevic en el Alajuelense, Mario García en el Cartaginés, Javier San Román en el Grecia y Héctor Altamirano en el Herediano.
Poco a poco se fueron cayendo de sus puestos, hasta no quedar ninguno.
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Primero se fue Palencia, quien volvió a fracasar en su búsqueda de ser técnico, no entregó buenos resultados. En sí fue el primer técnico despedido en la temporada tica.
Después se fue Carevic, argentino naturalizado mexicano que dejó al Alajuelense por buscar fortuna en el Puebla.
Mario García, multicampeón con el Atlante, no pudo en el Cartaginés y decidió regresar a la Expansión MX.
Hace dos semanas, Javier San Román, quien dirigía al Grecia, descendió a segunda división, y ya no seguirá en el equipo.
Y el último fue Héctor “Pity” Altamirano, quien dirigía al Herediano pero al ser eliminado en semifinales, fue separado del equipo.
El mismo “Pity” envió un mensaje de agradecimiento a los jugadores y cuerpo técnico por su cooperación durante su gestión.
“Quiero agradecer a cada uno de los jugadores por su compromiso en cada entrenamiento y partido, me siento orgulloso de ustedes. A la afición agradecerles el cariño y la exigencia en todo momento. Gracias por escucharme y no pelear más, al cuerpo médico y utileros por ser a toda madre. Gracias por todo, pura vida maes” escribió en redes sociales.
La directiva del Herediano anunció que el ex técnico de los Gallos Blancos de Querétaro no seguirá en el plantel.
Y así, el último técnico mexicano que dirigía en Costa Rica, ha dado un paso al costado.
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