Más Información
Dulce Gardenia, uno de luchadores exóticos más famosos de México en la actualidad, tuvo miles de obstáculos para convertirse en un ídolo en las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre.
Lo más duro, lo más pesado fue el rechazo de una parte de su familia, quien al verlo personificado en el encordado evitó durante muchos años cualquier tipo de contacto.
Dulce Gardenia compartió con El UNIVERSAL Deportes su historia, narrando esos primeros pasos en su natal Torreón. “El primer personaje que tuve era La Gardenia, un exótico. En un principio fue para tener fogueo y conocer los secretos del ring, pero a los pocos meses la gente me adoptó y llegué a las estelares. Después de un tiempo quise, por los comentarios despectivos de mi familia y amigos, cambiar de personaje a uno enmascarado, pero no funcionó, mi esencia era ser Dulce Gardenia”.
Lee también: Dulce Gardenia, con el respaldo de la comunidad LGBT en los cuadriláteros
El esteta reiteró que el rechazo de su círculo cercano fue tanto que pese a tener familia —hijos— y explicarles que todo era un personaje, incluso lo corrieron de un velorio. “Lo que más me dolió fueron comentarios de familiares, me hacían a un lado y me veían diferente. Me corrieron de un velorio a patadas. Me decían que en la familia no se aceptaban los homosexuales. Me dolió darles la espalda, pero todo cambió”.
Con ese trago amargo en el pasado, Dulce Gardenia se dijo orgulloso de sus logros en la lucha libre, siendo un ejemplo para sus hijos, quienes lo respetan y lo ven en cada función. “Mis hijos me preguntaban sobre mi personaje en el ring, pero fueron creciendo y se dieron cuenta de mi trabajo. Soy su ídolo y orgullo, en varias ocasiones me piden indumentaria para presumirla en la escuela y decirle a todo el mundo el trabajo que tiene su padre”, finalizó.