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Dani Alves negó las acusaciones en su contra tras ser procesado el miércoles por una jueza en un caso de agresión sexual en España.
Al declarar ante la magistrada en un juzgado de Barcelona, el astro brasileño del futbol dijo estar contrariado con el relato de los hechos en el auto de procesamiento tras la denuncia de que agredió a una mujer en una discoteca de la ciudad el 30 de diciembre.
Alves fue procesado tras ser notificado por la jueza de sus hallazgos. La Fiscalía deberá especificar las acusaciones en su contra. Se espera que la fecha del juicio se fije para fines de este año o a inicios de 2024.
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La defensa de Alves dijo que el ex lateral derecho del Barcelona “no recurrirá en su deseo de agilizar el proceso”. Alves asegura que mantuvo relaciones consentidas con la acusadora.
Alves también tendrá que consignar 150.000 euros (164.000 dólares) como una indemnización a su presunta víctima si se le encuentra culpable y se le ordenó pagar un resarcimiento.
Ha permanecido detenido desde enero a la espera que se complete la investigación. Se prevé que siga encarcelado mientras aguarda el juicio. La jueza ha rechazado sus solicitudes de fianza por peligro de fuga. El jugador ha ofrecido entregar sus pasaportes y usar un dispositivo de rastreo.
La magistrada ordenó la detención de Alves tras analizar la investigación inicial de las autoridades y escuchar los testimonios de la presunta víctimas, testigos y Alves.
Los abogados de Alves intentaron infructuosamente de desacreditar la versión de la presunta víctima y otros testigos al presentar imágenes captadas por las cámaras de seguridad que mostrarían a Alves y víctima coqueteando en la discoteca.
El juzgado dictaminó que “aun cuando se tratara de un típico cortejo sexual entre dos adultos como afirma la defensa, no puede en modo alguno justificar una posterior agresión sexual”.
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La ley de consentimiento sexual aprobada en España el año pasado incluye una amplia gama de crímenes en el término agresión sexual, desde el abuso en internet y el manoseo a la violación, con diferentes penas. Una condena por violación puede suponer hasta 15 años de prisión.
Alves, de 40 años, ganó 42 títulos con el Barcelona, incluyendo tres Ligas de Campeones con el Barcelona y dos de la Copa América con Brasil. El año pasado disputó su tercera Copa Mundial en Qatar y al momento de su detención jugaba para los Pumas.
