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Lo que parecía una noche tranquila en Ciudad Universitaria para Cruz Azul terminó convirtiéndose en un dolor de cabeza apenas al minuto 7.
La Máquina había iniciado con buen ritmo, intentando controlar las acciones y manejar el balón, pero un mal paso cambió por completo el plan de Vicente Sánchez.
Andrés Montaño, uno de los hombres más encendidos del cuadro celeste, fue el protagonista de la jugada desafortunada. En un intento por alcanzar un balón dividido, su zapato se atoró con el césped del Olímpico Universitario y de inmediato se tiró con evidentes muestras de dolor.
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La rodilla izquierda fue la que más resintió el impacto. Los gestos de Montaño y su imposibilidad para levantarse por sus propios medios obligaron al cuerpo médico a intervenir rápidamente. El carrito de emergencias ingresó y la escena terminó por encender la alarma en el banquillo celeste.
Charly Rodríguez no ocultó su frustración. Con gestos de enojo, el mediocampista explotó por la lesión tempranera que desacomodó el esquema táctico de los capitalinos.
Y no era para menos. Andrés Montaño venía de ser la figura en el juego de ida en León, donde marcó un doblete que le dio ventaja a los cementeros. El cuerpo técnico de Vicente Sánchez reaccionó de inmediato. Amaury Morales, joven canterano, ingresó para suplir al lesionado.
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Montaño fue trasladado directamente al vestidor para ser evaluado. Las primeras imágenes no fueron alentadoras y, en La Noria, ya temen que la lesión sea más grave de lo pensado.
Con el marcador en suspenso (4-3 al momento en favor a los celestes) y la Liguilla en juego, Cruz Azul deberá reponerse rápido del golpe anímico. Porque más allá del resultado, perder a uno de sus hombres clave en el momento más importante del torneo podría costar caro.
