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Los dos pilotos de la escudería Red Bull compiten en todo. No sólo dentro de la pista, también se "miden" en popularidad y cariño de los aficionados. El campeonato mundial lo gana Max Verstappen, las ventas le pertenecen a Checo Pérez. El gran beneficiado, por supuesto: el equipo.
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La rivalidad entre el campeón del mundo y el piloto tapatío le funciona de maravilla a la escudería austriaca. Dentro de las pistas responden, conquistan campeonatos a nivel individual y en el campeonato de constructores, y además generan el morbo de ver qué pasará cada fin de semana con ellos.
Fuera de los circuitos, el accesorio favorito de los aficionados a la Fórmula 1 sin lugar a dudas son las gorras y generalmente, se realizan gorras personalizadas de acuerdo al Gran Premio de turno.
Sin embargo, hubo una gran diferencia en las ventas de una gorra y otra. Mientras las de Checo Pérez se vendieron como pan caliente, las de Max Verstappen no, así que la escudería tomó una decisión poco ortodoxa.
En la página donde se compran las gorras, la de Max Verstappen aparece una promoción donde la pueden conseguir gratis. Mientras tanto, la de Checo cuesta alrededor de mil pesos mexicanos.
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