Rony pensó en no venir al partido entre México y Honduras en el estadio Nemesio Díez por temor a la respuesta de la afición mexicana, luego de lo sucedido en San Pedro Sula, en el encuentro de Ida.
Sin embargo, confía en la seguridad mexiquense y optó por venir con un amigo, con su playera y envuelto en la bandera de Honduras, esa que se vendió de buena manera afuera del Infierno.
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Por increíble que parezca, los vendedores hicieron mejor negocio con las banderas hondureñas, que con las tricolores. Los costos iban desde los 150 a los 250 pesos.
"Llevo 10 de Honduras y tres de México", "He vendido 15 banderas hondureñas" fueron algunas respuestas que dieron a EL UNIVERSAL Deportes algunos comerciantes afuera del estadio Nemesio Díez.
Lo que sí, por seguridad y temor, adentro del estadio varios aficionados hondureños optaron por tapar su playera de la Selección Hondureña o usar artículos de los Diablos Rojos de Toluca.
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