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El brillo y la elegancia de los zapatos de charol son innegables. Son sinónimo de calidad y distinción. Si por algo destacan es por su variedad de colores y estilos. Puedes encontrarlos en botas, zapatillas, mocasines o bailarinas. Además, son un calzado atemporal que puede lucirse en cualquier época del año.
Al usarlos, se convierten en los protagonistas de tus outfits. Sin embargo, requieren una limpieza y cuidado especial. Si tienes unos zapatos de charol en casa y te encanta utilizarlos, aquí te contamos 3 consejos para dejarlos como nuevos.
¿Cómo limpiar los zapatos de charol?
- Lo primero que debes hacer es retirar el polvo. Basta con utilizar un paño de algodón.
- Una vez concluida esta primera limpieza, se recomienda pasar sobre los zapatos un paño humedecido con agua con un poco de jabón neutro. Frota suavemente para eliminar las manchas. Enjuaga con poca agua o con otro paño húmedo (solo con agua). Pasa un paño seco y deja secar.
- Por último y como paso opcional, sácale brillo a tus zapatos de charol con un abrillantador. Puedes encontrarlo en supermercados y zapaterías. Los venden en cremas o aerosoles. Con ellos harás que tu calzado destaque y se robe todas las miradas.
Aunque si lo prefieres, también puedes utilizar vaselina o aceite de oliva para sacarle brillo a tus zapatos. Aplica una pequeña cantidad del producto seleccionado sobre el calzado y extiéndela gentilmente realizando movimientos circulares con la ayuda de un trapo seco y suave. Deja que actúe la vaselina o el aceite durante 10 a 15 minutos. Retira el producto con otro paño limpio y seco.
¿Cómo quitar rayones de un zapato de charol?
Puedes utilizar una goma de borrar. Frótala suavemente sobre los rayones o rozaduras para hacerlos desaparecer. En el caso de que este truco no funcione, puedes recurrir al esmalte de uñas transparente. Utilizando una pequeña cantidad, lograrás disimular las marcas o rayones.
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Otros cuidados recomendados
Es muy común que los zapatos de charol se rayen, por lo que es importante que, al guardarlos, los coloques en un lugar seco y dentro de una caja de cartón. También puedes colocar unas hormas para zapato con el objetivo de que mantengan su forma.
Por otra parte, es importante mencionar que los zapatos de charol no se llevan bien con la humedad. Evita utilizarlos en días lluviosos y en caso de que se mojen ponlos a secar con periódico en el interior a temperatura ambiente, no bajo una fuente de calor como las secadoras, ya que tus zapatos podrían maltratarse.
Ahora que ya conoces estos consejos para cuidar tus zapatos de charol, ¿te animas a ponerlos en práctica?
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