Caminar con zapatos de tacón es un desafío para muchas personas, no solo porque modifican la forma del pie para tener soporte, sino que hay suelas que simplemente entorpecen el proceso.
No todos los tipos de tacones son aptos para caminar en cualquier terreno y no todos los pies se amoldan a ellos. Por fortuna, hay trucos que puedes emplear para tener una experiencia más cómoda.
Además de las ampollas y las correas que aprietan los tobillos, también debes cuidarte de las tapas de los tacones. Esta es una parte que se desliza, pero que se puede arreglar con ayuda de un esmalte de uñas.

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¿Qué pasa si le pones esmalte de uñas a tus zapatos de tacón?
Este no es un hack nuevo, aunque sí muy poco conocido por las y los amantes de caminar con altura. Se trata de poner una capa gruesa de esmalte de uñas en la tapa del tacón, lo que la hace menos resbalosa.
Cuando compramos este calzado, los materiales vienen intactos y con acabo liso en la suela. Si bien existen modelos que tienen pequeños pliegues para que no se derrapen, otros no incluyen este detalle que incluso sirve para prevenir accidentes.
Y es que al caminar sobre superficies mojadas, con tierra o en pisos sin textura, es imposible controlar el desplazamiento de la suela y ello, muchas veces, ocasiona que pierdas el equilibrio.
Si ya de por sí caminar con tacones es doloroso, una suela resbalosa lo vuelve una experiencia más incómoda. No hay nadie que quiera lucir fabulosa, pero atravesar una caída a causa de su calzado.
Sin embargo, el hack del esmalte de uñas puede ser tu salvación cuando no tienes tiempo de llevar tus tacones con el zapatero para que les coloque unas tapas antiderrapantes.
Lo único que deber cuidar es que la capa sea gruesa, lo suficiente para que no se despegue al poco tiempo en que utilizas tus zapatos. Asimismo, te recomendamos utilizar un esmalte de uñas del color similar a la suela, esto para que se disimule.

¿Cómo saber si un tacón es antideslizante?
Si tu evento o salida es con anticipación, entonces la mejor manera de prevenir un accidente con tus zapatos de tacón es colocarles una suela especial a la que se le denomina "antideslizante".
De acuerdo con el portal español Europieles Canarias, este tipo de suelas se ponen a prueba en diferentes condiciones como una superficie de cerámica mojada con agua y jabón o una de acero con glicerol.
Antes de salir al mercado, los zapatos se examinan para ver qué tanto resisten a dichos escenarios. Finalmente, obtienen un máximo nivel de seguridad al pasar todas las pruebas.
Para saber si un calzado en particular cumple con las suela antideslizante, primero se debe evaluar la textura de la banda de rodadura, que debe ser rugosa o con patrones geométricos para mayor tracción.
Asimismo, los materiales predominantes de la suela deben ser caucho o goma porque proporcionan un excelente agarre y evitan que tus pies derrapen al caminar.
Otro indicativo de una buena calidad en la suela es la flexibilidad. Aunque puede ser gruesa, tiene que permitir que la dobles con tus manos.
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