La voz de Luz Valdez tiene poder en redes sociales. Es promotora cultural, como se puede leer en sus perfiles de Instagram y TikTok: @luzvaldezmx, donde reúne 308 mil y 730 mil seguidores, respectivamente. Usa su gran alcance para visibilizar y defender la labor de los artesanos mexicanos.
La influencer modela sus textiles, accesorios y calzado, y en sus descripciones —como esta que plasma en un post reciente: “Huipil tejido en telar de cintura y teñido con añil”— siempre identifica a los creadores con el fin de que sean reconocidos y puedan ser contactados, porque impulsar la compra directa es uno de sus objetivos.

Los primeros pasos de Luz Valdez como promotora cultural
Luz, quien vive en Irapuato (Guanajuato), cuenta que este capítulo de su vida comenzó cuando tenía 16 años, porque su familia viajaba constantemente desde que era niña y tuvo la oportunidad de acercarse a muchos artesanos.
“Me empezaron a llevar a sus talleres, a sus casas, y comencé a conocer el proceso con el que se hacían estas prendas. Siempre he dicho que me enamoré primero de los artesanos antes de las prendas, porque no las usaba, solamente me gustaba ir a ver cómo se hacían, escuchar a las personas y conocer su historia”, expresa.
Ahora, con 27 años recién cumplidos, el pasado 29 de enero, son parte inherente de su estilo. “No me imagino comprando otro tipo de ropa. Si no sé quién la hizo y si no conozco su historia, no me llena”, confiesa.
Cuando comenzó a vestirlas y a subir sus fotografías en Instagram, recibió mensajes en los que le preguntaban quiénes hacían las piezas y dónde podían adquirirlas. “Me di cuenta de que había muchas personas que no conocían el textil y que lo querían comprar, y que los artesanos querían vender y tener más clientes. Pero muchas de esas comunidades están muy alejadas o no son turísticas, así que dije: ‘Los tengo que juntar’”.
De compartir el número telefónico de los creadores para que los interesados pudieran contactarlos, pasó a hacer contenido dirigido a los artesanos para que aprendieran a usar las redes sociales y otras herramientas digitales para impulsar el comercio en este entorno. Posteriormente, se dedicó a conectarlos con profesionales dispuestos a colaborar para optimizar su contenido, como fotógrafos, maquillistas y modelos.

De creadora de contenido a defensora
Cuando le preguntamos sobre el momento en que su deseo de ayudar se convirtió en un proyecto más grande, Luz nos remonta al difícil período de la pandemia de COVID-19 como uno que marcó un antes y un después en su compromiso con estas comunidades.
“Fue cuando los artesanos la pasaron peor, porque se cerraron todos los sitios turísticos, muchas tiendas a las que les vendían cerraron y se quedaron con toda su producción. Eran muchísimos los artesanos que me escribían todos los días pidiéndome ayuda. Yo no sabía qué hacer y empecé a publicar en Twitter (ahora X), en todas las partes que yo podía, y se hizo viral”, detalla.
Con esta exposición, tanto las responsabilidades como la red de apoyo crecieron. En esta etapa empezó a contar con la contribución de abogados para ofrecer asesoría legal, en áreas como el registro de marca, por ejemplo, “también decidí involucrarme más en los problemas de defensa de derechos”, añade.
Valdez, quien también es odontóloga, formó parte del Consejo Asesor de Original en 2021, programa de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, “dedicado a crear conciencia sobre el valor del trabajo artesanal”, según detallan en su web. Sin abandonar su misión de educadora, nos aclara que ahora solo pueden ser parte del Consejo personas artesanas.
La joven irapuatense dice que la participación en eventos gubernamentales como este le mostró un panorama más amplio sobre lo que hay detrás de la labor artesanal, como problemáticas y situaciones de desigualdad; también le permitió pensar en “las políticas sociales y públicas que se pueden hacer al respecto”. Luz Valdez se mantiene como modelo de Original y promueve genuinamente la agenda de actividades de 2025 en publicaciones de sus redes sociales.
Este camino la llevó a ser representante de Guanajuato en el Primer Parlamento Nacional de Mujeres Jóvenes en el Senado de la República en noviembre del año pasado, donde presentó una iniciativa de ley en la que propone un etiquetado para que los productos que sean vendidos como artesanías tengan una señalización clara que informe si su manufactura es artesanal o industrial, “sobre todo en ferias y sitios turísticos”, agrega.
“Desgraciadamente, en México, la mayoría de los textiles que se venden como artesanales no lo son. Esto es un engaño para el consumidor y una competencia desleal para los artesanos”, dice, y añade que su propuesta se respalda en la Ley Federal de Protección de Patrimonio Cultural, Pueblos Indígenas y Comunidades Afromexicanas, la cual desearía que tuviera más difusión.
Otro aspecto que señala con fuerza como defensora es el de las colaboraciones que establecen algunas marcas y diseñadores con artesanos mexicanos. “No puede haber una colaboración si no se nombran ambas partes, porque se da mucho que las marcas dicen: ‘colaboramos con artesanos’, y yo siempre digo: ‘dónde está su nombre, dónde lo podemos encontrar’... Para mí, el anonimato es un síntoma de que no es una colaboración”.
Valdez hace más precisiones: “Un artesano que colaboró tiene que estar activamente en el proceso de diseño y confección de las prendas, y tiene que saber específicamente para que se va a usar su pieza, cuánto debe de trabajar y cuáles van a ser sus ganancias, y su nombre debe ser tan visible como el de la marca”.

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La invisibilización del trabajo de la mujer
Si bien Luz tiene claro que su intención inicial era ayudar a sus amigos artesanos, también guarda otra motivación en su corazón para seguir con su propósito de conseguir que cada vez más el quehacer artesanal sea valorado como se merece: sus abuelas, mujeres que desarrollaron una labor de este tipo sin oportunidad de que fuera remunerada.
Explica que, al menos en Guanajuato, la labor artesanal antes era considerada como un hobby: “Nunca se vio como que pudiera ser un trabajo remunerado; si las personas [artesanas] hubiesen sabido que se podía ganar dinero, habrían tenido un camino distinto y tomado otras decisiones en su vida laboral para poder tener más ingresos de los que tuvieron”.
“Yo nunca lo valoré, para mí siempre fue: ‘Ah, sí, bordan y tejen’, pero nunca lo vi como una artesanía, nunca lo vi como un trabajo —prosigue refiriéndose al talento de sus abuelas—. Ahora ellas ya no están, y me hubiera gustado haberlo valorado mientras estaban con vida”.
Para Luz, un reto que aún enfrentan las mujeres artesanas en México es la invisibilización de su trabajo. “Lamentablemente, a quienes más vemos al frente de proyectos, en las ferias y en concursos, son hombres”, relata basada en su experiencia.
Algunas situaciones que ha percibido es que resulta más atractivo, más mediático y vende más decir que un hombre realiza este tipo de labores, ya que es considerado como “normal” que una mujer lo haga. “Muchas veces he sabido de hombres que concursan con piezas de mujeres, y hombres que revenden piezas de muchas mujeres y se venden solo a nombre de un hombre, porque los nombres de hombres venden más”.
Además, menciona como huella del machismo que “al tener otras labores domésticas, no pueden viajar a las ferias o a los concursos; no pueden tener esa independencia que un hombre sí tiene”. Para ella, esto “es algo muy triste, en el sector artesanal, creo que la mayor cantidad son mujeres, pero la mayor visibilidad la tienen los hombres”.
Amor por lo artesanal en tiempos de TikTok
Durante el tiempo que tiene como promotora cultural, también ha vivido cambios positivos. “Cada vez las personas saben más qué es textil artesanal y le dan la oportunidad, porque muchas veces decían: ‘La ropa artesanal es muy fea’”.
Ahora recibe comentarios que expresan mayor apreciación de estos productos, como: “Qué bonito” o “Me encanta su estilo”. “Incluso cuando publican sobre influencers de moda me etiquetan diciendo: ‘Síganla a ella, ella hace contenido, pero con textiles’”, comparte como anécdota.
En medio de esta receptividad, confiesa que lo que más le ha impactado es el interés demostrado por niñas y niños. “Yo no crecí amando los textiles, pero me da mucho orgullo ver que hay niños que están creciendo amándolos y conociéndolos. A través de mis videos, que a lo mejor no están hechos para niños, están amándolos.
“Desde niños, ya saben que existen y los valoran. Saben que se deben respetar, están conociendo toda esta cultura y todo el valor del textil y las personas que lo realizan. Que haya niños creciendo con esta mentalidad es muy bonito, porque van a hacer el cambio que necesitamos”, dice la influencer con entusiasmo.

En 5
- Para el año 2021, Luz Daniela Valdez García había apoyado a alrededor de 100 artesanos, según información de Original.
- "Luz y tradición" es un documental que habla sobre su labor, fue presentado en el Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF 2024).
- En 2023, ganó el premio “Más Viral”, de Hazlo Viral GTO, que “premia los contenidos con impacto positivo”, expresó Luz en redes.
- Ganó el Premio Municipal de la Juventud 2024 (Irapuato), en la categoría de Contenido Digital.
- Primero entró a estudiar la carrera de Desarrollo y Gestión Intercultural, pero se cambió a Odontología. Actualmente, hace una especialización en Ortodoncia.
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