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El bótox se ha convertido en uno de los tratamientos estéticos más populares para combatir las arrugas y rejuvenecer el rostro, ofreciendo resultados visibles y duraderos.
Dentro de su evolución ha surgido el "baby bótox", una versión más ligera de la aplicación tradicional. Aunque ambos procedimientos comparten el mismo principio activo, sus objetivos y efectos varían.
Por ello, en De Última te explicamos cuáles son sus diferencias.
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¿Qué es el bótox estético?
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos, la toxina botulínica de tipo A (también conocida como “bótox”) es una neurotoxina derivada de la bacteria Clostridium botulinum que bloquea temporalmente la comunicación entre los nervios y los músculos, lo que reduce la contracción muscular y suaviza las arrugas.
En el ámbito estético, este compuesto se utiliza para tratar las líneas de expresión en el rostro, por ejemplo, las patas de gallo alrededor de los ojos, las líneas de la frente y las arrugas del entrecejo.
Además, los Institutos Nacionales de la Salud destacan su uso para tratar afecciones como el bruxismo, la hiperhidrosis, los espasmos musculares, la migraña crónica e incluso la incontinencia urinaria.
¿Cuáles son las diferencias entre el bótox y baby bótox?
La diferencia principal entre el bótox y el baby bótox radica en la cantidad de toxina utilizada y la técnica de aplicación.
Según la Clínica Universidad de Navarra, mientras que el bótox tradicional utiliza dosis más altas para hacer una paralización muscular notable; el baby bótox emplea microdosis en zonas estratégicas para lograr un efecto natural.
Esta diferencia en la aplicación afecta la duración de los resultados: el bótox puede durar de 4 a 6 meses y el baby bótox necesita retoques más frecuentes por su concentración menor de toxina, detalla un artículo de la revista científica de la Sociedad Española de Medicina Estética.
¿Es mejor el bótox o baby bótox?
La elección entre bótox y baby bótox depende de varios factores, incluyendo la edad, el estado de la piel y los objetivos estéticos de cada persona:
- Personas jóvenes (25-35 años): Se recomienda aplicar baby bótox como un tratamiento preventivo de arrugas, sin comprometer la expresividad facial.
- Personas de mediana edad (35-50 años): Dependiendo del grado de envejecimiento facial, pueden beneficiarse de una combinación de bótox y baby bótox en zonas específicas para suavizar las arrugas profundas.
- Personas mayores de 50 años: El bótox tradicional suele ser más efectivo para tratar las arrugas profundas y la pérdida de firmeza, logrando una apariencia rejuvenecida en la piel.
Tanto el bótox como el baby bótox son opciones válidas y efectivas para la estética facial, pero su elección depende de las necesidades individuales y los objetivos estéticos de cada persona.
Recuerda que esta información puede contribuir a tu conocimiento; no recomendamos la aplicación de ningún tratamiento sin antes consultar a un especialista.
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