Durante los últimos años, el ha pasado de ser un producto discreto en la rutina de maquillaje a convertirse en protagonista absoluto de nuestros looks.

Su popularidad también ha dado lugar a técnicas innovadoras como el "blush draping", que no solo aporta color, sino que esculpe las facciones del rostro.

¿Eres fan de lucir unas mejillas sonrojadas? te explica por qué este tipo de maquillaje será la tendencia más buscada del verano 2025.

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¿Por qué el rubos debe ser un básico en el maquillaje ?

Por muchos años, el rubor era visto como un detalle final del maquillaje e incluso quedaba opacado por el contorno, la base o el iluminador.

Sin embargo, de acuerdo con el portal The Business of Fashion, el mercado global de rubores ha crecido desde 2023 y continuará en expansión este año mediante fórmulas en polvo, líquidas, gel, etcétera.

Fenómenos como el “”, impulsado por redes sociales donde los tutoriales han popularizado este producto, nos ofrecen la capacidad de transformar el rostro.

Y es que no solo se trata de darle color a las mejillas, también de crear dimensión, suavizar los rasgos y crear una apariencia saludable en la piel.

El rubor da dimensión, suaviza y aporta frescura. Foto: Freepik
El rubor da dimensión, suaviza y aporta frescura. Foto: Freepik

¿Qué es el "blush draping"?

En este contexto nace el "blush draping", técnica de maquillaje que consiste en aplicar rubor en puntos estratégicos para dar volumen al rostro y hacerlo lucir vigoroso.

El término apareció en los años 70 y proviene del maquillador Way Bandy, aunque hoy se adapta adaptada a todos los códigos contemporáneos de la belleza.

Según L’Oréal Paris, el blush draping se caracteriza por aplicar el rubor desde las mejillas hacia las sienes e incluso en el párpado o la zona superior de las cejas, generando un efecto de lifting y profundidad.

Dicho favorece a todos los tipos de rostro, ya que puede adaptarse a cualquier forma y tonalidad.

¿Cómo realizar el "blush draping"?

Para lograr un buen blush draping, que nos recuerde a cuando el sol broncea nuestras mejillas y las pone coloradas, se recomienda:

  1. Preparar el rostro: hidratar bien la piel y aplicar una base ligera o BB cream.
  2. Elegir el rubor adecuado: se puede usar rubor en crema, líquido o en polvo. Las fórmulas cremosas ofrecen un acabado más natural.
  3. Aplicación estratégica: con una brocha inclinada o los dedos, aplica el rubor desde la parte alta de las mejillas hacia las sienes, difuminando en dirección ascendente.
  4. Difuminar con precisión: el truco está en lograr un degradado armónico (sin líneas marcadas) para imitar el efecto de una piel naturalmente sonrojada.
  5. Toque final: puede añadirse un poco de iluminador o sellar con polvo translúcido para darle mayor duración al maquillaje.

Finalmente, el blog de la marca Maybelline recomienda jugar con tonos coral, durazno o fucsia en pieles de tonalidad profunda; y salmón, rosa pastel o rojo para pieles de tonalidad clara.

Además de embellecer, el "blush draping" permite expresar nuestra alegría por el verano, razón por la que es la tendencia de preferida de la temporada.

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