¿Cómo vivir la Ciudad de México? Es la pregunta que surge constantemente, sobre todo en el debate del encarecimiento de la vivienda, la gentrificación y la precariedad que se vive en la periferia. Esa incógnita es el centro de la exposición y libro “Habitar en la Ciudad de México. 25 edificios de departamentos del siglo XXI”, de los arquitectos Miquel Arià y Andrea Griborio.
“Después de muchos años, de repente el gobierno dice ‘vamos a construir un millón de viviendas’. Nos pareció una buena idea, seguramente insuficiente, pero es un objetivo adecuado por las necesidades que tiene México”, cuenta Adirà en entrevista sobre cómo surgió el proyecto.
La exposición, que se encuentra en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, consta de maquetas de 25 edificios en la capital que Adrià y Griborio consideran con una buena propuesta arquitectónica ante las problemáticas actuales.
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Los edificios tienen en común que se encuentran en la zona centro de la ciudad, constan de al menos cinco departamentos y hacen propuestas sobre creación de áreas en común, terrazas, patios interiores, conexión son sistemas de transporte, etc.

“Estamos hablando de que no son necesariamente departamentos de gran lujo, obviamente donde están ubicados influye para que podamos ponerle ese tipo de calificativos, pero al hablar de un departamento de unos 80, 100 metros cuadrados, 90 en promedio, estamos hablando de una clase media urbana que realmente quiere vivir en zonas mejor conectadas, en zonas céntricas de la ciudad”, describe Griborio.
Los edificios abordados en la muestra se ubican en colonias como Condesa, Escandón, Narvarte, Centro, Reforma, Popotla, Tacubaya y más, y fueron creados por arquitectos como Enrique Norten, Frida Escobedo, Alberto Kalach, Javier Sánchez, entre otros.
“La exposición es una manera de evidenciar lo que se ha hecho durante este siglo con una cierta calidad arquitectónica, que son edificios de clase media y son desarrollos privados. No han habido ejemplos de vivienda pública, de vivienda digna y eso es relevante y se evidencia en la muestra”, añade Adrià.
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Los arquitectos también señalan que con esta selección de edificios, que fue resultado de un estudio de casi 300 proyectos arquitectónicos, se demuestra que para tener calidad de vida se necesita que la construcción de vivienda sea en la ciudad y no en zonas remotas:
“Esas casas que cubrían lomas y lomas de la periferia, no solo de Ciudad de México, sino de tantas ciudades, (se hicieron) con el argumento de que allí el suelo es muy barato. Pero esas viviendas en realidad son muy caras, porque hay que tener calles, hay que tener drenaje, hay que tener electricidad, y eso al final las hace muy caras. Además tienden a abandonarse, no generan plusvalía, no generan valor, no generan identidad. Eso es basura urbanística, eso fue una mala política”, conluye Miquel Adrià.
“Habitar en la Ciudad de México. 25 edificios de departamentos del siglo XXI” se podrá visitar hasta el 26 de octubre.
melc