Trincheras culturales para divulgar la memoria y la cultura LGBT

Gestores, promotores y escritores hablan de su labor  en diversos espacios, como foros y  redes sociales, para preservar y difundir la historia de la comunidad LGBT

La librería Somos Voces, en la Zona Rosa de la CDMX, es ya un referente de la divulgación y de encuentro; ofrece una gran variedad de libros sobre diversidad sexual. Fotos: Fernanda Rojas. EL UNIVERSAL.
La librería Somos Voces, en la Zona Rosa de la CDMX, es ya un referente de la divulgación y de encuentro; ofrece una gran variedad de libros sobre diversidad sexual. Fotos: Fernanda Rojas. EL UNIVERSAL.
Cultura | 28-06-25 | 03:34 | Actualizada | 28-06-25 | 03:34 |

Más allá de los desfiles y las fiestas para celebrar el Día de la Diversidad Sexual, una labor fundamental para preservar los avances y libertades obtenidas con las luchas y movimientos es la divulgación de la cultura y la historia LGBT, tarea que poco a poco ha ganado espacios en la investigación académica y en espacios públicos, y que no se limita sólo a junio.

Sin embargo, parte importante de esta divulgación se da en otro tipo de espacios, como centros culturales independientes y redes sociales, donde se trabajan reflexiones y conversaciones a través de coloquios, encuentros literarios, exposiciones o un simplemente posteo de la efeméride de algún acontecimiento de la historia LGBT.

Hace unos días, el Festival Internacional por la Diversidad Sexual dijo a este diario que labora con el Archivo General de la Nación para rastrear documentos importantes y crear nuevas narrativas en torno a la historia LGBT en México.

Lee también:

Instituciones académicas como la UNAM y la UAM promueven ya actividades para sensibilizar a estudiantes y atender violencia de género, además de seminarios enfocados a temas LGBT que involucran a la historia y las artes. Pero mucho se hace desde trincheras propias.

EL UNIVERSAL conversó con cinco divulgadores de la historia LGBT de México, quienes describen un mosaico complejo de resistencias, logros y expresiones culturales. También reflexionan sobre la censura y rechazo que persiste en la sociedad y el avance de discursos discriminatorios en diferentes partes del mundo.

Enclavada en la Zona Rosa de la CDMX, la librería Somos Voces se ha posicionado como un espacio vital para la divulgación de la cultura LGBT. Además de vender una importante variedad de libros sobre diversidad sexual, el espacio se ha convertido en un referente de la divulgación, y de encuentro.

Lee también:

Somos Voces funciona los 365 días del año y realiza de 80 a 100 actividades mensuales, entre presentaciones, conversatorios, exposiciones y eventos que enriquecen la divulgación de lo LGBT.

“Somos una librería, nos dedicamos a la difusión, divulgación de la lectura, de los libros, del conocimiento; luego viene un conjunto de actividades variadas que acogen a mucho público, pero el núcleo es la literatura, el conocimiento y la discusión vinculada a lo que se produce desde lo bibliográfico”, dice Maai Ortíz, gestor cultural y programador de Somos Voces.

“Somos una librería, nos dedicamos a la difusión, divulgación de la lectura, de los libros, del conocimiento; luego viene un conjunto de actividades variadas que acogen a mucho público, pero el núcleo es la literatura, el conocimiento y la discusión vinculada a lo que se produce desde lo bibliográfico”, dice Maai Ortíz, gestor cultural y programador de Somos Voces. Fotos: Fernanda Rojas. EL UNIVERSAL.
“Somos una librería, nos dedicamos a la difusión, divulgación de la lectura, de los libros, del conocimiento; luego viene un conjunto de actividades variadas que acogen a mucho público, pero el núcleo es la literatura, el conocimiento y la discusión vinculada a lo que se produce desde lo bibliográfico”, dice Maai Ortíz, gestor cultural y programador de Somos Voces. Fotos: Fernanda Rojas. EL UNIVERSAL.

Para Ortíz, es una preocupación el ascenso de gobiernos ultraderechistas en diferentes regiones del mundo, pero de forma inmediata primero se debe reflexionar sobre lo que sucede en México. “En la ciudad tenemos una avalancha de eventos, pero estamos en un columpio porque no es que se haya ganado todo; el estar dentro de la CDMX nos da ciertos privilegios en términos de derechos, pero no es lo mismo aquí que en Mérida o Campeche, o en Puebla, Chihuahua, son lugares muy homofóbicos”.

Lee también:

El gestor señala que, si bien se ha ganado el derecho a la celebración de una forma más abierta, no ve una consciencia histórica en la comunidad LGBT. “No sé si existe realmente una conciencia histórica, eso me preocupa, que estamos tan llenos de eventos, pero hay poca conciencia política, social y cultural sobre de dónde venimos, quiénes somos y por qué tenemos estas libertades, yo creo que ahí hace falta todo por hacer”.

Del lado de las redes sociales, Ernesto Reséndiz Oikón trabaja con disciplina y pasión una divulgación histórica sobre lo LGBT, una actividad que comenzó con una publicación sobre una efeméride de la escritora Nancy Cárdenas en X y en Facebook.

“Esa publicación se empezó a mover y de ahí me di cuenta que hay una audiencia que está ávida porque le cuenten su historia, sobre todo una historia que está sistemáticamente ignorada e invisibilizada como es la historia LGBT de México”, cuenta Reséndiz.

Lee también:

De acuerdo con el escritor, publicar estos contenidos LGBT en una red social como X es hacerse de trincheras para divulgar la historia a pesar de los discursos de odio. “El hecho de que estemos en X, en donde el dueño es un abierto protofascista, es un esfuerzo que hay que resistir para difundir información e historia LGBT, es como una trinchera que hay que sostener y mantener”.

"El hecho de que estemos en X, en donde el dueño es un abierto protofascista, es un esfuerzo que hay que resistir para difundir información e historia LGBT". Fotos: Fernanda Rojas. EL UNIVERSAL.
"El hecho de que estemos en X, en donde el dueño es un abierto protofascista, es un esfuerzo que hay que resistir para difundir información e historia LGBT". Fotos: Fernanda Rojas. EL UNIVERSAL.

Para el divulgador, la censura se mantiene y crece por los discursos discriminatorios en países de América y Europa. “La censura es una permanente amenaza, no solo en el exterior sino incluso aquí en el país, empezamos a notar signos extraños y contradictorios donde debe salvaguardarse la libertad de expresión, no debemos tener miedo a intimidaciones”.

Desde otra esfera, la pareja de escritoras conformada por Odette Alonso y Paulina Rojas dedican esfuerzos a recopilar la historia del lesbianismo en México, tarea que complementan con encuentros literarios, donde se da voz a escritores de la comunidad LGBT.

Lee también:

Para ambas divulgadoras, la historia de su comunidad es poco abordada en la historia y literatura, por lo que están trabajando en un libro que reunirá parte de la memoria literaria de los 80 a la actualidad del lesbianismo en México.

“Hay que trabajar en ese registro porque si no nos vamos muriendo las más viejas, se van olvidando las más jóvenes y entonces llegaremos al punto de que ciertas cosas que pasaron ya nadie se acordará”, señala Alonso.

La escritora espera que estos esfuerzos sienten un precedente para que otras escritoras o historiadoras aborden el tema del lesbianismo. “Hay que tener un registro de las cosas que han pasado, de nuestra historia y es el modo también de decirle a las más jóvenes, ‘mira, todo esto se ha hecho y son tus referentes lésbicos, tu genealogía, tu linaje y por ahí te puedes ir identificando; hay muchas cosas con las que te vas a identificar y en donde vas a encontrar voces que son como la tuya’”.

“Hay que tener un registro de las cosas que han pasado, de nuestra historia y es el modo también de decirle a las más jóvenes, ‘mira, todo esto se ha hecho". Fotos: Fernanda Rojas. EL UNIVERSAL.
“Hay que tener un registro de las cosas que han pasado, de nuestra historia y es el modo también de decirle a las más jóvenes, ‘mira, todo esto se ha hecho". Fotos: Fernanda Rojas. EL UNIVERSAL.

Lee también:

Sergio Téllez-Pon, escritor y fundador de Quimera Ediciones, coincide con Maai Ortíz en que en la ciudad hay una gran variedad de eventos para la comunidad LGBT, sin embargo, nota que hay poco interés en la memoria.

“Creo que hay muchos eventos, sobre todo este mes, conferencias, paseos, pero hace falta hacerle difusión a la memoria, lo pienso porque ya muchos no le llaman marcha al evento de este sábado, le dicen ‘el pride’, es una forma de lavar la memoria y el sentido crítico, político y sexual de esta marcha, ya desde ahí se está lavando la historia, porque la marcha tiene un sentido de protesta”, apunta.

Téllez-Pon reflexiona sobre la falta de asistencia que ha visto en eventos de divulgación de historia LGBT, y señala que es necesario hacer mayor difusión.

Lee también:

“El camino es subir todos estos contenidos en redes para que a la gente le llegue; hay que conocer la historia para no repetirla. Doy un curso de historia LGBT y vemos que los derechos se reivindican todos los días, no están garantizados, los pueden quitar, no solo el gobierno, sino los criminales, y en México me preocupa la excesiva militarización, lo vimos en el caso del Foro Alicia” concluye.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios