“Hoy, la gente está buscando y tomando nuevas formas de totalitarismos”, afirma el , quien habla de su libro "" (Taurus), en el que a través de cuatro historias llama a recuperar la Grandeza humana con base en la nobleza de espíritu y el lenguaje del amor, el arte, la educación y el pensamiento. Sin embargo, reconoce que se viven tiempos extremos por la búsqueda de la verdad y los totalitarismos que permean las redes sociales y la Inteligencia Artificial.

Considerado uno de los filósofos y pensadores contemporáneos más notables, Riemen estudió Teología en la Universidad de Tilburg, es fundador y presidente del Nexus Institute, un foro internacional que fomenta el debate filosófico y cultural y la reflexión intelectual. También autor de Nobleza de espíritu. Una idea olvidada, Para combatir esta era. Sobre fascismo y humanismo y El arte de ser humanos, dice que la Inteligencia Artificial es artificial como el amor artificial o la justicia artificial o la amistad artificial, “no es real ni verdadera”.

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¿La Inteligencia Artificial nos ha despojado de humanismo?

Lo primero que tenemos que pensar es que la Inteligencia Artificial, es artificial, no es inteligencia, es una herramienta y de alguna forma es una herramienta muy estúpida. Ya sé que con IA tenemos como comunicarnos y sé que hay mucha gente solitaria que empiezan a comunicarse con esta caja porque están solitarios e infelices y le dicen a esa cajita lo infelices que son, y muchas veces esta cajita que está programada les dice, ¿por qué no te suicidas? Y ahorita la gente ya se está suicidando por consejo a esa cajita. Incluso, estamos pensando si podemos demandar a la cajita, mandarla a la cárcel.

Es ridículo todo esto, lo mismo con las redes sociales, que son una droga digital tan adictiva que te destruye el cerebro y te deja sintiéndote tan vacío como cuando usas fentanilo o cocaína. La tecnología está para servirnos, no para que nosotros les sirvamos a ella. Hay muchas investigaciones respecto a cómo esta tecnología enorme nos está utilizando y es una completa y gran invasión a la privacidad. Lo mejor que podemos hacer es desintoxicarnos de ella, por salud mental.

¿Los tiempos son más oscuros y el ser humano está en situación más vulnerable?

Desgraciadamente para nuestra vergüenza, tenemos que reconocer que fallamos, después de la Segunda Guerra Mundial pensamos que podíamos despedirnos de todos los sistemas totalitarios, pero hoy la gente está buscando y tomando nuevas formas de totalitarismos. Yo quiero con la última parte de mi libro explicar estos tiempos distópicos y utópicos. Planteo que George Orwell, el gran distópico de 1984, era un verdadero utópico, porque él se dio cuenta que todos tenemos la capacidad de decir que no. Nunca debemos o tenemos que aceptar una situación como es.

¿Para confrontar al ejército de poderosos pide volver a cultivar la nobleza de espíritu?

Todos los trabajos que he hecho quieren mandar un mensaje muy poderoso a la gente: que la vida es otra cosa y no lo que los poderosos nos quieren hacer creer que es, que, si quieres vivir una vida feliz, más vale que busques la calidad en la vida, en lugar de ser perseguir lo que quieren los poderosos y los influencers.

¿El desafío es grande, es recuperar valores perdidos como belleza, justicia, compasión?

Lo que se perdió se puede encontrar otra vez. Por eso escribo mis libros; pero estoy de acuerdo que estamos viviendo tiempos muy extremos. La idea dominante de toda la sociedad: “sé como nosotros, piensa en tu cuenta bancaria, piensa en cómo te ves, y enfócate en los likes que tienes en Facebook“. La gente piensa que aquellos que están en Facebook son amigos de verdad, les tengo una noticia: a ellos no les importas un cacahuate. No hay nada más sencillo como darte un like, pero un verdadero amigo está ahí cuando realmente necesitas algo. Lo que trato de decirle a la gente es: “Es posible tener una vida diferente. No tienes que estar de acuerdo con los poderes”.

¿Estas cuatro historias alientan la lectura, el desarrollo humano a través de la educación?

Para mí el crimen del siglo, de mi generación para la generación joven, es que ya no existe la idea de leer libros. Ese es el crimen del siglo, porque lo que la novela y el poema te ofrece es primero que nada un idioma para expresar tus emociones más profundas, te ayuda a entender lo que hay dentro de ti y debido a ese nuevo lenguaje que está dentro de ti puedes desarrollar la imaginación. Y con esta imaginación puedes entender mejor lo que está ocurriendo con toda la gente que está a tu alrededor. Si le quitas a la gente el lenguaje de las musas para entenderse y entender a los demás, la única forma de que se pueden expresar es a través de la violencia, el lenguaje del cuerpo. De hecho, ni siquiera se pueden imaginar otra vida diferente. Estás prisionero de ti mismo y de tu propia situación.

Este regalo de las musas que es el lenguaje de todas las artes como la literatura, la música, las películas, las artes, se contraponen con el entretenimiento, que es lo opuesto de las artes. Si las artes te quieren dar una mejor comprensión de ti mismo, el mundo del entretenimiento quiere que tú escapes de ti mismo, te estás escapando hacia un mundo de fantasía y de pronto ya eres Tom Cruise o Superman. Es un escape.

El filósofo griego Sócrates dice que una vida significativa empieza con el autoexamen. Buscar qué hay en tu alma, lo cual es el opuesto de hacerse las selfies, pero ahorita todo mundo se hace selfies.

¿Qué tan responsables de vivir en esta “fiesta de la muerte” son los filósofos, los artistas, los creadores, los escritores?

Ser filósofo o ser un escritor, no necesariamente te dice que están haciendo lo correcto. Hay una lista muy larga de filósofos, escritores y científicos que están buscando el mundo del totalitarismo y les tenemos admiración a Castro, a Stalin, a Hitler, a Musulini. Es una lista muy larga, pero afortunadamente también hay una lista muy larga que hay que hacer de los filósofos, escritores y científicos que hicieron lo correcto.

Un comentario que hago con mucha frecuencia, trata de decirle a la gente que el mundo de la cultura no es nada más que una invitación. Es como el amor, el amor es una invitación. Tú no puedes forzar a nadie a que te ame, sólo puedes decirle, "Te amo" y esperar que sea mutuo. Pero si nunca le dices a alguien, "te amo" no habrá amor en tu vida. Lo mismo con la cultura, la cultura te permite una invitación para usar la sabiduría, para manejar los valores, para usar el lenguaje de las musas y ser mejor de lo que eres. Pero lo que pasa en nuestra sociedad es que ya retiramos el mundo de la cultura, y lo que tenemos ahora es usar la tecnología. Si quieres entender por qué estamos en este periodo tan extremo, por qué hay tanta tristeza entre la gente, es porque el sistema los puso en esta prisión sin espíritu.

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