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Más de 600 miembros del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre los que se encuentran investigadores, profesores y trabajadores de diversa índole, firmaron el 16 de octubre un documento titulado “El INAH a futuro. Por una institución sólida, con trabajadores reconocidos y un firme servicio a la sociedad en tiempos de transformaciones”, en donde apoyan la ratificación del director general del Instituto, Diego Prieto, y reconocen su trabajo al frente del INAH, además de llamar al fortalecimiento institucional con base en diálogos abiertos y participación democrática.
Dicho comunicado choca con otros emitidos por los sindicatos del INAH y con el Colectivo de Trabajadores del INAH, quienes en septiembre pasado publicaron un amplio documento titulado “Memorial de agravios”, donde enlistan una serie de irregularidades, abusos y maltratos a trabajadores hacia todos los sectores del Instituto.
Después de la ratificación de Prieto, anunciada por la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, en los primeros días de su gestión, los sindicatos del INAH expresaron su descontento por medio de comunicados a la opinión pública y a las autoridades acerca de que Prieto siga al frente del INAH.
En medio de estas confrontaciones de opinión, tres investigadores del INAH, quienes firmaron el documento “El INAH a futuro”, hablan acerca de la gestión de Diego Prieto, quien lleva al frente del INAH desde 2017, y aceptan que el principal problema de la institución es el déficit de presupuesto, que, coinciden, se agravó desde 2015, cuando el gobierno creó la Secretaría de Cultura, hecho que trasladó al INAH a ser dependencia de esta secretaria.
Sergio Hernández Galindo, profesor investigador del Centro de Estudios Históricos del INAH señala que gracias a los megaproyectos impulsados por el gobierno federal en el sexenio pasado (El Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles), el INAH tuvo un mayor reconocimiento a nivel nacional y se “posicionó como una gran institución”.
“A partir de estos grandes proyectos, el antropólogo Diego Prieto se encargó de realizar un importante trabajo de difusión del Instituto en las mañaneras, creemos que su trabajo ha sido muy importante en la defensa del INAH, eso lo conocen otros compañeros, él es parte del INAH desde hace muchos años, y ha estado al frente en situaciones muy complicadas, específicamente en la pandemia, él estuvo ahí al frente”, abunda Hernández Galindo.
Acerca de los señalamientos de los sindicatos y del Colectivo de Trabajadores del INAH, el investigador apunta que los firmantes del documento “El INAH a futuro” realizaron también un diagnóstico, por lo que la decisión de apoyar la ratificación de Prieto es una decisión que les parece pertinente.
“Es importante señalar que el documento no solamente es firmado por trabajadores de base o sindicalizados, pero hay compañeros de distintos sitios del INAH y eso da una voz de lo que nosotros pensamos que es el Instituto ante una serie de problemáticas que también señalamos en el documento”, indica.
Rebeca Monroy Nasr, investigadora y fotógrafa adscrita al Centro de Estudios Históricos del INAH, expresa que el apoyo de los 609 firmantes también apunta a las obras que se realizaron en el sexenio pasado, específicamente en el sureste del país.
“Desde los trabajadores eventuales, museógrafos, académicos, docentes, todos hemos colaborado profundamente a que esas obras sean posibles”, dice.
Monroy Nars subraya que los rezagos presupuestales que enfrenta el INAH es un problema que se arrastra desde otros sexenios.
“Es un problema que tenemos que discutir de forma colegiada, llegar a acuerdos colectivos, que más que atomizarnos, llegar a acuerdos y proponer que el INAH sea una base sustancial de los trabajos que vienen a futuro, que son proyectos estratégicos, y lo que parece que se viene ahora es una red de trenes al norte del país, por eso tenemos que atender y estar presentes, desde todas nuestras especialidades, para resguardar el patrimonio nacional”, dice.
Aida Castilleja González, antropóloga e investigadora adscrita al Centro INAH Michoacán, apunta que la complejidad del INAH requiere la manifestación de todas las voces que alberga el Instituto, y que todas son válidas.
“Todas las voces son válidas y se requieren de ellas, lo importante es generar espacios de discusión respetuosos sobre los problemas. Los problemas ahí están y creo que todos los sabemos y los comentamos, todos coincidimos en el problema presupuestal del Instituto, sin embargo, la manera en que lo afrontamos puede diferir”, expresa.
Castilleja González defiende la gestión de Prieto, y señala que su administración ha sorteado crisis como los sismos de 2017 y la pandemia de COVID 19. “El hecho de que sea ratificado nuevamente le da un aliento al INAH porque reconocemos el trabajo que ha hecho en el fortalecimiento del Instituto”, señala.
La investigadora concluye que todas las problemáticas suscitadas en los últimos meses por la ratificación de Prieto, especialmente las peticiones que demandan su salida dan una imagen de un INAH paralizado, cuando la realidad es que “estamos actuando y trabajando”.
“El INAH seguirá trabajando. En el documento pedimos diálogos y perspectivas de diferentes voces, por eso tomamos de buena manera el mensaje de Diego Prieto para participar en foros de discusión, los cuales ya están anunciados para el 28 y 29 de noviembre. Nos parece que este INAH a futuro está abierto a las discusiones. Prieto sabe que hay retos que afrontar, pero que la riqueza del Instituto está en la pluralidad de voces”, señala.
