El para el es, en palabras de su director, el historiador Antonio Saborit, un honor. Es un honor, señaló, que hace unos días el premio cayera en manos de la fotógrafa Graciela Iturbide y ahora el Museo se encuentre en la lista de galardonados: es un sitio que ha pasado “la prueba del tiempo. Creo que, al cabo de 60 años de existencia, el Museo ha consolidado su presencia en nuestra vida, en la vida del continente, en la vida del planeta como uno de los espacios museográficos más relevantes del mundo. Por su colección arqueológica, por su colección etnográfica, por su discurso, por la magnificencia o la felicidad de su solución arquitectónica, por sus acervos, por un lado arqueológicos, etnográficos, bibliográficos y documentales en los diversos archivos que alberga el museo como un espacio constructor de saberes y, en efecto, como lo señala el premio, como un factor de concordia”.

Lee también:

Está ubicado, explica, en el punto donde floreció una de las últimas civilizaciones originales del continente americano. “Además de reunir evidencias de la civilización mexica, reúne, por cierto, el abanico de culturas que poblaron Mesoamérica, que hoy es el territorio de México. Es el museo más importante de América Latina y, sin duda, uno de los 10 más importantes del mundo”, asegura el historiador.

En el acta del jurado del premio —entregado por la monarquía española al patrimonio cultural internacional en diversas disciplinas— que fue leída ayer en Oviedo, capital del Principado de Asturias, el Museo es descrito como “heredero de una larga tradición en defensa y preservación de una parte esencial del patrimonio antropológico de la humanidad que, al mismo tiempo, expresa las señas de identidad de una gran nación en la que sus gentes se reconocen”.

Para el jurado, el Museo Nacional de Antropología es “heredero de una larga tradición en defensa y preservación de una parte esencial del patrimonio antropológico de la humanidad”. Archivo El Universal
Para el jurado, el Museo Nacional de Antropología es “heredero de una larga tradición en defensa y preservación de una parte esencial del patrimonio antropológico de la humanidad”. Archivo El Universal

Para el arqueólogo , ganador también del Premio en la categoría de Ciencias Sociales (2022), exdirector del recinto y una de las personas que respaldó esta candidatura al premio, “el Museo tiene una larga trayectoria”. Recuerda que su origen es el Museo Nacional Mexicano —que este 2025 cumple 200 años de su fundación—. Dice que surgió tras la Independencia y por el interés de los insurgentes por buscar un vínculo con el mundo prehispánico. Cambió de nombre hasta que finalmente tomó el actual, con el que lo conocemos todos.

“En él está concentrado un acervo arqueológico de todas las culturas prehispánicas de México y en el segundo piso están ubicados los grupos indígenas actuales”, dice y celebra la gran cantidad de visitantes nacionales e internacionales que recibe, así como miles de niños y jóvenes que van con sus escuelas. “El Museo ha hecho una labor muy relevante de difusión, pero además hay grupos de investigadores que tienen a su cargo las salas, cuidan su contenido y su difusión, pero también hacen investigación”.

En la descripción de la página de la Fundación Princesa de Asturias se recapitula con exactitud que el museo “se creó en 1940 gracias al traslado de parte del acervo del entonces Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía al Castillo de Chapultepec. Su denominación actual proviene de aquella primera sede en la que se expusieron únicamente los fondos de la época prehispánica y etnográficos. En 1960, el Gobierno mexicano aprobó la construcción de un nuevo espacio, el edificio actual, en el bosque de Chapultepec, que, inaugurado en 1964, captó la atención internacional como símbolo de desarrollo, modernidad y vanguardia”.

Diego Prieto, director del INAH, afirma que es “un reconocimiento muy particular del Estado español a México, a las culturas mexicanas, a nuestro enorme riqueza y diversidad cultural y, en particular, al Museo Nacional de Antropología, una gran institución que es parte de otra gran institución: el INAH”.

La otra cultura original del continente, retoma la palabra Saborit, fue la andina, lo cual lleva al investigador a citar el libro Arte indígena de México y Centroamérica, de Miguel Covarrubias: “Nos remite a espacios comparables como la civilización que floreció en el archipiélago Egeo o como la civilización que floreció en el Delta del Nilo o la civilización que floreció en el Valle del Río Amarillo; a diferencia de los anteriores, salvo Egipto, quizá, esta es la única civilización que cuenta con un museo allí”.

El director del museo desde 2013 da un salto en el tiempo y recuerda la importancia que tuvieron ciertos poetas del grupo Contemporáneos en la historia del recinto: “Salvador Novo trabajó muy cerca de la construcción de este museo; él elaboró el guión de la sala de introducción para el que López Tarso puso la voz; gente de teatro hizo la escenografía e hizo también las maquetas (...) Lo puedo decir porque está en la crónica de Salvador Novo. Novo escribe sobre la inauguración del museo y, entre las numerosas cosas que cuenta, está esta”. Esta especie de introducción al museo pudo verse durante décadas: “Era un juego de maquetas. Era puro teatro. Teatro aplicado al museo”. Menciona la importancia de Jaime Torres Bodet, como secretario de Educación, en aquellos años, y de Carlos Pellicer, un gran entusiasta de los museos, “hasta ahora no he encontrado noticias de que haya trabajado aquí”.

Lee también:

¿Cuál fue —se pregunta— una de las mayores pasiones de los Contemporáneos? El teatro, responde: “Las herramientas del teatro son clave para entender al museo. Es un espacio gobernado por la luz artificial. Y la luz artificial añade drama”.

Matos afirma que premios como éste son “los que realmente dan realce, porque es un jurado amplio el que elige, y el mismo premio tiene una presencia y un reconocimiento internacional. Esta es la forma adecuada de atraer la atención sobre lo que es México”. El premio, concluye, “está indicando un reconocimiento, por parte de quienes lo otorgan, de ese México indígena prehispánico y actual. Esto, creo, es muy relevante y hay que tomarlo en cuenta porque tiene también un gran significado”,

Prieto concluye y celebra que México tenga un gran museo que, a su vez, forma parte de una gran institución, el INAH, que es pieza fundamental del sistema cultural del Estado y que desde el gobierno federal se organiza en torno a la Secretaría de Cultura: “Festejemos”, dice, pese a que la noticia la recibió el museo con las puertas cerradas y en medio de un conflicto administrativo. (Con información de Yanet Aguilar Sosa)

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios