En los últimos meses, los museos de Francia han sufrido una oleada de robos en los que personas e incluso comandos, como el que hoy asaltó el Museo de Louvre; han hurtado desde pepitas de oro hasta piezas de cerámica y, por supuesto, joyas de la corona francesa, que son piezas de alto valor que hoy pusieron en evidencia las vulnerabilidades en la seguridad de los recintos culturales del país.
Aunque el más célebre robo en Francia fue el de "La Gioconda", de Leonardo da Vinci, el 21 de agosto de 1911, cuando el cuadro fue sustraído del Louvre por Vincenzo Peruggi, en los últimos meses, varios museos franceses han corrido con la misma suerte.
El más reciente, antes de el del Louvre, ocurrió la noche del pasado 16 de septiembre, cuando el Museo de Historia Natural de París fue objeto de un hurto.
Lee también: Estas son las joyas que fueron robadas del Museo del Louvre
Durante el saqueo a este recinto, se robaron pepitas de oro valoradas en 600 mil euros, provenientes de la galería de geología y mineralogía.

Un grupo de delincuentes irrumpió en el edificio, cortó una puerta de emergencia y rompió una vitrina de seguridad que contenía varias pepitas de oro “algunas de los siglos XVIII y XIX, con un peso total de unos 6 kg, incluyendo una pepita de 5 kg hallada en Australia y adquirida hace unos veinte años”, declaró Emmanuel Skoulios, subdirector general del museo en su momento.
Días antes, la noche del miércoles 3 de septiembre, delincuentes robaron, en apenas unos minutos, tres piezas de cerámica china valoradas al menos en 6.5 millones de euros del Museo Adrien-Dubouché de Limoges. Aunque sonó la alarma, lo que provocó la intervención de los guardias, los ladrones lograron robar tres piezas antes de huir. Tras el robo, investigadores concluyeron que se trató de un robo selectivo y una orden ejecutada por un equipo de profesionales.

En noviembre del año pasado, el Museo Cognacq-Jay fue asaltado a plena luz del día por un grupo armado que utilizó hachas y bates de béisbol para llevarse valiosas piezas de oro y con piedras preciosas o semipreciosas, valuadas en al menos un millón de euros. Varias de las joyas habían sido prestadas por el Museo del Louvre, las Colecciones Reales del Reino Unido y el Museo Victoria & Albert, como parte de una exposición.

Un mes antes, en octubre de 2024, el Museo Jacques Chirac, ubicado en Sarran (Corrèze) fue objeto de un robo a cargo de cuatro hombres con pasamontañas, que entraron al museo mientras estaba abierto; con una escopeta y varias armas blancas, amenazaron al personal de recepción y a varios visitantes e intentaron robar varios lienzos, pero finalmente el robo fue frustrado y fueron detenidos.

Pese a ello, dos días después, el mismo museo fue objeto de otro robo cuando varios delincuentes lograron entrar en él y robar varios objetos valiosos, entre ellos relojes y joyas, valorados en más de un millón de euros.
El propio ministro de Interior de Francia, ha reconocido este domingo, tras el robo al Museo de Louvre, la "vulnerabilidad" de las instituciones culturales. Ha desplegado un plan de seguridad para abordar estos problemas, teniendo como contexto que el presidente Emmanuel Macron había anunciado hace unos meses una inversión de 700 millones de euros para la modernización de la infraestructura del Louvre.
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]