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Del 31 de marzo al 3 de abril se llevará a cabo la edición 62 de la Feria del Libro Infantil de Bolonia (BCBF, por sus siglas en inglés), un evento italiano de talla mundial donde la mezcla de los negocios y la creatividad son posibles, dice Elena Pasoli, directora de la feria.
El encuentro librero surgió en 1964 como una solución al desdén que había hacia las editoriales infantiles en la Feria Internacional del Libro de Fráncfort (Alemania). “Los libros para niños tenían un espacio marginalizado. Entonces (Renato) Giunti, un editor muy importante, propuso a la Feria del Libro de Bolonia hacer una dedicada solamente a libros para niños”, cuenta Pasoli, quien asegura que desde el inicio adquirió su reputación de calidad a nivel mundial.
La directora explica que para no sólo mantener sino hacer crecer la feria ha sido clave hacer que sea un encuentro exclusivo para profesionales, así como fuertes inversiones para exposiciones de ilustración y para profundizar en el análisis de la industria editorial infantil.
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“Esa ha sido la llave del éxito, porque aquí no sólo se venden derechos, sino que nacen proyectos porque acá se reúnen los ilustradores con editores de todo el mundo”, señala Pasoli.
Aunque aclara que la literatura infantil ya no es subestimada dentro de la industria editorial, Pasoli considera que aún en la sociedad hay personas que piensan que los libros para niños y jóvenes son sólo para entretenimiento, cuando también ofrecen “contenidos que comunican valores y la visión del mundo que ayuda a los jóvenes lectores a convertirse en personas con libertad de pensamiento”.
Este año, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el tema central de la BCBF es la sustentabilidad.
“Cuando decimos sustentabilidad nos referimos a todo tipo de sustentabilidad, no sólo la ambiental, sino en el sentido que representa los 17 objetivos de la agenda 2030 de la ONU: igualdad de género, derecho a la educación”, explica la directora de la feria.
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En el evento, los profesionales también abordarán temas urgentes para la industria editorial, como la producción de libros desde la perspectivas de políticas industriales y la Inteligencia Artificial: “Es un tema del que no podemos escapar, porque la IA tiene varios aristas y es importante comprender las mejoras que puede ofrecer a la industria del libro y cuáles son los riesgos, como el asunto de los derechos de autor”, detalla Pasoli.
En BCBF participarán mil 500 expositores de 90 países, entre ellos 19 son mexicanos, como el Fondo de Cultura Económica, Trilce y El Naranjo.
Se llevará a cabo la venta de derechos en Bologna Licensing Trade Fair, donde por primera vez habrá un espacio dedicado a la venta de derechos de videojuegos, así como de cine, televisión y juguetes.
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