Artistas, escritores, gestores culturales, galeristas y otros miembros de la comunidad cultural de Yucatán firmaron una carta dirigida a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a la próxima secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza, y al virtual gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, para informales sobre la posible desaparición del Museo de Arte Contemporáneo de Yucatán (MACAY), debido a la intervención que actualmente realiza el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el Ateneo Peninsular, recinto de Mérida que alberga al MACAY.
“El grupo MACAY para MACAY, que aglutina comunidad ciudadana, artística y cultural, que no tiene orientación política ni pertenece a partido político alguno, persevera en su postura de que la vocación de los espacios culturales se respete y no se trastoquen a causa de intereses políticos personales o políticas sexenales”, se puede leer en la carta.
La carta refiere que la conformación del grupo MACAY para MACAY se dio a inicios de este año, ya que el INAH utilizó los tiempos electorales para realizar la remodelación del Ateneo Peninsular, así como su intención de afectar de manera permanente el Museo, dedicado a la divulgación del arte contemporáneo en el sureste mexicano.
“Mas importante aún es dejar claro que, el tiempo y momento en que se gestó el movimiento ciudadano y la protesta pública fueron determinados por el mismo INAH al decretar en tiempos electorales su intención inaceptable de afectar de manera drástica al MACAY sometiéndose a una afectación mayúscula irreversible, exponiéndolo a su desaparición”, dice el documento.
La carta refiere que fue a inicios de 2023 que el INAH comenzó a desmantelar salas y sitios de exposiciones del MACAY, violando los acuerdos entre ambas instancias de la remodelación de locales comerciales ajenos al Museo.
“Durante el 2023, sin aviso ni acuerdo previo con el MACAY responsable del edificio, continuó avanzando las obras desmantelando salas y exposiciones permanentes, levantando pisos, cortando árboles, acotando espacios eliminando las funciones pedagógicas, de exposición y difusión del Museo”.
Y agrega: “La situación llegó al extremo cuando el MACAY recibió la notificación del INAH de que tomaría para su proyecto el 80% del museo, dejándole al museo para su actividad, de 17 salas de exposición solamente tres”.
La carta finaliza con la información de que, ante la presión de la comunidad cultural yucateca, el nuevo museo del INAH, que exhibirá los vestigios hallados en las obras del Tren Maya, y el MACAY tendrán el mismo espacio.
“Ante la protesta de una carta enviada a las altas autoridades amparada por más de mil firmantes locales y nacionales, el INAH reaccionó difundiendo la información de que ambas instituciones compartirán el edificio de manera equivalente destinando la planta superior para el Museo y la planta baja para el Instituto”.
melc