“La cultura necesita el apoyo del sector privado”: Alondra de la Parra

Al hablar del crecimiento de Festival PAAX, la  directora artística  destaca que  si las empresas se involucran, el impacto del sector será profundo y duradero

“La cultura necesita el apoyo del sector privado”: Alondra de la Parra. Foto: de Festival PAAX GNP
“La cultura necesita el apoyo del sector privado”: Alondra de la Parra. Foto: de Festival PAAX GNP
Cultura| 19-06-25 |01:58| Actualizada |19-06-25 |01:58|

Hoy arranca la cuarta edición del , el más importante de (realizado en el Hotel Xcaret Arte, en la ; termina el 29 de junio) con un claro desafío hacia lo multidisciplinario, propuestas artísticas que van más allá de sus propios límites (obras cercanas a lo performático) e invitados de primer nivel en cada una de sus jornadas: “Daniel Hope, por ejemplo, que es un violinista extraordinario; el beatboxer australiano Thom Thum, que hace un show absolutamente sorprendente; Vassilena Serafimova, que es brillante en la marimba; la coreógrafa Danielle Rowe, que además de ser un talento tremendo, tiene una sensibilidad única; y, por supuesto, la Amazing Keystone Big Band, que va a ser un motor importante del festival este año. También están esos artistas que han estado desde el primer día, que han crecido con el festival y a quienes considero parte de esta gran familia: Tamar Inbar, Karen Foster, Matvey Denim, Benjamin Forster”, cuenta, en entrevista, su directora artística,.

Lee también:

¿Cómo ha evolucionado el festival PAAX GNP?

El festival ha crecido mucho desde su primera edición, y no solo en duración. Cada año hacemos un trabajo enorme para que el Festival PAAX GNP siga consolidándose como un espacio donde se ofrezca a la comunidad mexicana lo mejor de la música sinfónica, del ballet y de las artes en general. Pensamos que una apuesta verdaderamente multidisciplinaria no solo es enriquecedora, sino necesaria dentro del mundo cultural actual. El crecimiento del festival no se refleja únicamente en la cantidad de días —que sí, es algo que permite que más personas puedan ser parte de esta experiencia—, sino también en la evolución cualitativa de nuestros contenidos. La orquesta ha crecido año con año, los programas de ballet también: empezamos con uno, luego sumamos dos. Incorporamos nuevos formatos y escenarios, como el concierto gratuito de Armonía Social en Tlachco, que me hace especial ilusión. Es una forma de llevar la música a más comunidades y de diversificar los públicos que acceden al festival.

¿Puede hablarme del programa de inauguración, “Pasión, rito y farsa”, que entiendo tiene un espíritu muy hispano que abarca desde García Lorca hasta Revueltas?

 ¡Me encanta este programa! Estoy realmente emocionada de presentarlo. “Pasión, rito y farsa” abre el Festival PAAX GNP 2025 y es un programa que diseñamos con muchísimo cuidado porque queríamos que la apertura del festival tuviera un mensaje claro y potente desde lo emocional, lo simbólico y obviamente lo musical.

Está compuesto por tres piezas que, aunque son muy distintas entre sí, dialogan de forma muy rica: el Homenaje a Federico García Lorca de Silvestre Revueltas, el Concierto Rapa Nui de Oriol Cruixent —que estrenamos mundialmente— y la Suite Pulcinella de Stravinsky.

La primera pieza, la de Revueltas, fue compuesta en 1936, justo durante el estallido de la Guerra Civil Española, y es un homenaje muy sentido al poeta andaluz Federico García Lorca, que fue asesinado por el régimen franquista. Es una obra con una fuerza emocional enorme y también muy significativa para mí, porque Lorca es uno de los poetas que más admiro.

Luego está el Concierto Rapa Nui, una pieza fascinante de Oriol Cruixent, dedicada a la cultura ancestral de la Isla de Pascua. La obra tiene un espíritu profundamente evocador y simbólico. Tendremos como solista a Matías Piñeira, un gran amigo y un músico excepcional. Este concierto fue escrito para él y tendremos en PAAX GNP su estreno mundial.

Y cerramos con Pulcinella de Stravinsky, una de mis obras favoritas para dirigir. Fue escrita originalmente como un ballet por encargo de Diaghilev y marca un punto de inflexión en la carrera de Stravinsky. Es una pieza llena de humor, de juego, de reflexión también. Así que sí, estoy feliz con este arranque porque siento refleja muy bien el espíritu del festival y que es un programa que espero el público disfrute enormemente.

Lee también:

La vocación multidisciplinaria es fundamental en PAAX, ¿qué hay para este año?

R. Para nosotros, lo multidisciplinario no es un añadido ni una característica más, es la manera en que entendemos el arte y la cultura. Desde la primera edición del festival hemos buscado que esa fusión de disciplinas sea natural, orgánica y enriquecedora tanto para artistas como para público. En el programa de este año seguimos con esa línea. Desde luego está la música sinfónica, que es el corazón del festival, pero también seguimos apostando por la danza —de hecho, tendremos una nueva coreografía original de Danielle Rowe— y por experiencias como los Darkside, que nacieron desde la primera edición como una forma de mostrar otra cara de nuestros músicos. Ahí es donde vemos a los mismos artistas que durante el día tocan obras sinfónicas con smoking y pajarita, presentarse por la noche con propuestas más experimentales, más libres, más personales. Poder ofrecer ambas cosas es maravilloso. Además, este año presentamos “Gershwin, la vida en azul”, que es en sí mismo un espectáculo multidisciplinario. Tiene música, danza, canto y proyecciones visuales. Todo convive en escena. Me ilusiona muchísimo porque encarna muy bien el espíritu del festival: romper barreras entre géneros, disciplinas y públicos.

Lee también:

¿Qué habrá en los conciertos nocturnos, los darksides?

Este año los Darkside traen novedades que me tienen entusiasmada. Por primera vez vamos a tener una orquesta residente: la Amazing Keystone Big Band, una agrupación francesa que es simplemente maravillosa. Tienen un enfoque muy lúdico trabajan mucho con improvisación, jazz y ritmos que invitan al movimiento y a la participación del público. Vamos a presentar programas muy variados: un homenaje a Django Reinhardt, a Ella Fitzgerald, una clase magistral de swing abierta al público y muchas otras sorpresas. Además me emociona muchísimo que este año se sume al Darkside mi querido hermano Mane de la Parra. Ese cruce entre mundos, géneros y talentos es parte de lo que hace tan único a este espacio dentro del festival. Para mí, los Darkside son una celebración. Una forma de relajar las reglas sin perder calidad artística.

Lee también:

¿Qué hay de la obra que se le comisionó a Thomas Enhco?

El Festival está comprometido con apoyar a todos los artistas, especialmente a compositores contemporáneos, y cada año intentamos hacerlo a través de una o varias comisiones. Este año le comisionamos a Thomas Enhco una obra que tenía en mente desde hace varios años, y finalmente encontramos el momento y el equipo perfecto. Es una pieza fascinante porque plantea algo poco común: el solista no es un instrumento, sino un bailarín de claqué. El artista que interpretará esta parte es el increíble Caleb Teicher, y será él quien, con sus pies, interprete su parte en diálogo con la orquesta. La idea es que el claqué se convierta en una voz musical más, con el mismo peso que un violín solista o un piano concertante. Es una fusión absolutamente innovadora entre música sinfónica y danza. Es profundamente emocionante porque no estamos viendo simplemente una coreografía acompañada por música, sino que el movimiento genera sonido, y ese sonido forma parte de la partitura. La creación de esta obra ha sido un reto logístico y creativo. Thomas y Caleb han trabajado a distancia —viviendo en distintos países—, desarrollando juntos este proceso de manera muy colaborativa. Desde luego, eso presenta dificultades, pero también es una oportunidad para expandir los límites de lo posible. Y eso es algo que define a PAAX: lo entendemos como un laboratorio. Aquí ocurren cosas que no podrían suceder en ningún otro lugar porque reunimos a las personas, les damos el tiempo, el espacio, la confianza y el público. Me emociona muchísimo ver cómo esta pieza toma vida en el Hotel Xcaret Arte.

¿Me puede hablar de la obra original que la coreógrafa Danielle Rowe presentará?

Una de las cosas que más me entusiasma del Festival PAAX GNP es que funciona como un laboratorio de creación. Durante dos semanas reunimos a artistas de muchas disciplinas, de distintos países, con trayectorias muy diversas. Todos conviven, ensayan, comparten comidas, ideas, experiencias. Es como un Tetris creativo donde de pronto las piezas encajan y surge algo nuevo. Danielle va a crear la coreografía en el festival. No es una obra que ya existía y sólo se monta, sino que se genera desde cero con los artistas presentes. La vamos a estrenar durante esta edición, y eso le da un carácter muy especial. Tener la posibilidad de ver nacer una obra en tiempo real, acompañar ese proceso y luego presenciar su primera función, eso es algo que muy pocos festivales en el mundo pueden ofrecer. Y estoy muy emocionada de que PAAX sea uno de ellos.

Lee también:

Es importante hablar de los alcances de la iniciativa privada para tener efectos en la cultura.

Es un tema que me importa muchísimo. El festival no existiría sin el apoyo de GNP Seguros, y lo digo con total claridad y gratitud. Gracias a su respaldo hemos podido hacer realidad ideas que muchas veces parecen imposibles —por eso llamamos a nuestra orquesta “La Orquesta Imposible”—. Ellos no solo creen en el proyecto, lo abrazan, lo impulsan, lo hacen crecer. Quiero agradecer especialmente a Alejandro Baillères, cuya confianza y entusiasmo han sido determinantes. Es muy raro encontrar un patrocinador que no solo apoye, sino que realmente comprenda el valor transformador del arte y esté dispuesto a acompañarnos incluso cuando las ideas suenan arriesgadas. Desde una perspectiva más amplia, me gustaría animar a otras empresas, en México y en el mundo, a hacer lo mismo. Hay una enorme cantidad de talento, de ideas, de proyectos que podrían cambiar la vida de muchas personas, pero que no pueden realizarse por falta de recursos económicos. Y eso es devastador, porque el arte no sólo embellece el mundo, también lo cuestiona, lo conecta, lo cura. La cultura necesita ese respaldo. Y estoy convencida de que cuando el sector privado se involucra de verdad, el impacto puede ser profundo y duradero.

¿Qué alcances y logros ha tenido el programa Armonía Social y cómo participarán los jóvenes músicos beneficiarios este año?, ¿ha visto cambios en sus vidas?

 Armonía Social es uno de los proyectos más cercanos a mi corazón. Lo soñé durante años y verlo hecho realidad —ver que no solo existe, sino que crece y se fortalece— es profundamente emocionante para mí. Actualmente tenemos núcleos activos en Quintana Roo y Yucatán, y más de 180 niños y jóvenes forman parte del programa. Todos ellos están recibiendo una educación musical gratuita y de calidad. Y no se trata sólo de aprender un instrumento; se trata de formar comunidad, de desarrollar disciplina, empatía, capacidad de escucha, de trabajar en equipo… herramientas que sirven para la vida.

Hace unos días, al llegar a México, fui a visitar a uno de los núcleos en Playa del Carmen y salí absolutamente conmovida. Escuchar cómo han progresado, ver su entusiasmo, su compromiso, cómo se respetan entre ellos, todo eso me llena de orgullo. Hay algo muy poderoso en ver cómo la música puede transformar una realidad.

Este año, uno de los conciertos que más ilusión me hace es precisamente el de clausura, donde se presentará Armonía Social. Es un momento muy especial para ellos y para todos nosotros. Y sí, he visto cambios reales en sus vidas: no sólo tocan mejor, también caminan con más confianza, se saben parte de algo importante, y eso no tiene precio.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios