Más Información
El descuento del 30% en los precios de venta de espacios para la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería es hasta ahora el ajuste más visible en beneficio de los editores que a partir de hoy participan en el encuentro librero más tradicional de la Ciudad de México; sin embargo, para esta edición 46 de la feria que hoy se inaugura a las 11 de la mañana, en el Palacio de Minería, se retiran al menos seis instituciones federales: Instituto Nacional Electoral (INE), Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), el Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana (INEHRM) y el Museo de Historia Natural.
Desde 2023, la feria entró en una crisis que derivó en la salida de varias editoriales que dejaron de participar por los altos costos de inversión. Y aunque el descuento que ofrecieron este año implica una disminución de 30%, pasan de 10 mil 890 pesos el metro cuadrado a 7 mil 623 pesos por metro cuadrado en el Patio Principal, y 6 mil 700 pesos por metro cuadrado en planta baja, planta alta y mezzanine, el precio sigue estando por arriba de los poco más 4 mil pesos por metro cuadrado que maneja la FIL Guadalajara.
El comité organizador asegura que este descuento ha tenido buena recepción entre los editores, pues todos los espacios se han vendido y apunta que ante cada ausencia han aplicado la ley del vacío, que es “todo vacío tiende a llenarse”, dice Rubén García, jefe de Prensa y Difusión de la feria, quien señala además que su misión es hacer la difusión del libro y ya no hablar de los números rojos que tenía la feria desde el año pasado, dicho por el propio director, Fernando Macotela.
Lee también: “Me siento muy en deuda con las feministas en México”: Valeria Luiselli
“El rector y la Facultad Ingeniería han ofrecido el apoyo a la feria, todo el respaldo, en tanto que la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería es parte de la actividad sustantiva de la Universidad, que es la difusión de la cultura, ante lo cual hay feria para rato, estamos tranquilos en ese tema”, señala García.
Desde antes de la pandemia, los editores ya había iniciado un diálogo con la dirección de la feria por los altos costos, pero en la edición de 2023, el cuestionamiento se acentúo hasta que el año pasado la Facultad de Ingeniería de la UNAM que organiza la feria, y la propia Rectoría, se comprometieron a revisar el asunto.
Hugo Setzer, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), asegura que el apoyo de los editores sigue a pesar de que hay varias casas que han dejado de asistir. “Es un tema que hemos estado conversando con las autoridades de la Facultad, les he dicho: ‘si no hay ajustes están matando la gallina de los huevos de oro’, hemos tenido avances“.
Aun cuando también demandan modernización y buscan mejores costos comerciales, hoy arranca la edición 46 que se llevará a cabo hasta el 2 de marzo y que tiene a Oaxaca como Invitado de Honor.
