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Falleció el fotógrafo Sebastião Salgado que dedicó su vida a fotografiar la Amazonia. La noticia fue confirmada al periódico brasileño O Globo por fuentes cercanas a la familia.
El brasileño, que tenía 81 años de edad, fue reconocido con el Premio Princesa de Asturias, el Praemiun Imperiale que otorga la familia imperial Japonesa, la beca W. Eugene Smith Memorial Fund, con el nombramiento de Miembro honorario de la Academia de Artes y Ciencias de Estados Unidos y muchos más. Su fotografía documental fue publicada en libros –como “Genesis”, “Exodo” y“Sebastiao Salgado. Amazonía” – y exhibidas por todo el mundo, pasando por Brasil, Francia y México, donde tuvo una de sus últimas exhibiciones en vida.
Salgado visitó la Ciudad de México en febrero pasado, para la inauguración de su exposición “Amazônia”, en el Museo Nacional de Antroplogía, que clausuró el pasado 4 de mayo. Su presencia convocó a fotoperiodistas entusiasmados por hacerle una fotografía al “Maestro” y, si se corría con mucha suerte, lograr un autógrafo en uno de sus libros.
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En compañía de Lélia Wanick Salgado, su esposa y figura fundamental para su carrera, el fotógrafo atendió con paciencia –pese a su cansancio y el amontonamiento– las preguntas que la prensa fuera y dentro de la sala de exposición.

En aquella visita compartió a EL UNIVERSAL que se sentía desesperanzado ante el panorama actual del mundo. Señaló que los humanos están perdiendo sus culturas y ciudades por el desplazamiento y cambio climático. La inmigración no le es tema ajeno, pues hizo la serie fotográfica “Éxodos”.
“Es una situación permanente, trabajé sobre las condiciones migratorias y refugiados. Hoy se habla más porque la crisis está llegando a los países ricos en Europa y Estados Unidos, pero siempre ha sido lo mismo. El modelo económico que hemos elegido es de exclusión, sólo de ganancia y no de preocupación social. Entonces nos quedamos con un problema casi sin solución, no sé a dónde vamos a llegar”, declaró en entrevista.
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¿Quién era Sebastião Salgado, el fotoperiodismo elevado al arte?
Nacido el 8 de febrero de 1944 en la localidad rural de Aimorés, en el estado de Minas Gerais (sureste), Salgado se crió junto a siete hermanas en la finca propiedad de su padre, ganadero. De su infancia en una tierra donde visitar a un allegado requería días de trayecto, decía haber aprendido la paciencia, primordial para un fotógrafo que debe saber esperar "la fracción de segundo" que busca captar.
Empezó Derecho, pero en seguida saltó a Economía, cuyo máster obtuvo en la Universidad de Sao Paulo. Militante de izquierdas, se trasladó en 1969 a Francia huyendo de la dictadura en Brasil, junto a la que sería su compañera de vida, Lelia Wanick.
Empleado en la Organización Internacional del Café, el brasileño viajaba a menudo a África, donde empezó a fotografiar, después de probar por primera vez en 1970 una cámara que Lelia había comprado.
"Me di cuenta de que las instantáneas me producían más placer que los informes económicos", confesó.
Salgado descartó entonces una suculenta oferta laboral del Banco Mundial en Washington para entregarse a la fotografía. Entre tanto, Lelia criaría prácticamente sola a sus dos hijos, Juliano Ribeiro y Rodrigo, nacido con síndrome de Down.
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África, donde se sentía "como en casa" por su peso cultural en Brasil desde los tiempos de la esclavitud, fue objeto de sus primeros reportajes sobre sequías y hambrunas en países como Níger y Etiopía, lo que le abrió la puerta de la legendaria agencia Magnum en 1979.
Con esta, fue por una vez fotógrafo de una breaking news mundial: el intento de asesinato de Ronald Reagan en 1981, que presenció cuando cubría un acto del presidente en un hotel: tomó 76 fotos en 60 segundos.
Pero fue su primer libro, "Otras Américas" (1984), retrato de pueblos indígenas, lo que hizo despegar su fama, consagrada dos años después con las fotos de Serra Pelada (Brasil), la mayor mina de oro del mundo a cielo abierto, donde durante 35 días convivió con miles de hombres cubiertos de lodo y en condiciones inhumanas.
Siguió otra obra antológica, "Éxodos" (2000), sobre migraciones forzadas en 40 países.
Algunas voces le acusaron de hacer "estética de la miseria", pero Salgado las ignoró, manteniendo la fe en su trabajo.
Antes de disparar "hay que estar ligado al fenómeno", explicaba Salgado, justificando el tiempo pasado con sus sujetos, a los que retrataba con las tres cámaras Leica que llevaba colgando alrededor del cuello.
La fotografía es "una forma de vida. Corresponde a mi ideología (...) mi actividad humana y política, va todo junto", confesó en 2022, al presentar en Sao Paulo su exposición "Amazonía", fruto de un trabajo de siete años en la mayor selva tropical del mundo.
Comprometido con la causa climática, Salgado fue un crítico feroz del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022) por su política de abrir la Amazonía a actividades como la agricultura y la minería.
En su estado natal, fundó además el Instituto Terra para regenerar los bosques y la biodiversidad desaparecidos debido a la deforestación, un exitoso proyecto al que hasta en 2022 se habían sumado unos 3.000 propietarios de tierras.
Preguntado por lo aprendido a lo largo de su periplo planetario, Salgado resumió en 2016: "Que existe una cosa artificial que se llama fronteras. En todas partes, vi al mismo ser humano. El extranjero no existe".
*Con información de EFE.
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