El poeta y promotor cultural Antonio Calera-Grobet falleció ayer a los 51 años, mientras se encontraba de vacaciones en el puerto de Progreso, Yucatán.
Propietario de la "Hostería La Bota-Cultubar" y editor de Mantarraya Ediciones, Calera-Grobet fue reconocido como uno de los principales gestores culturales de la Ciudad de México.
Desde "La Bota" organizó presentaciones de libros y festivales que se convirtieron en punto de encuentro para escritores, artistas y lectores.
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Nacido en 1974, colaboró en diversos periódicos y revistas nacionales. Entre sus libros de poesía destaca "Sed Jaguar" (2018).
Otro de sus proyectos más entrañables fue "La Chula", una combi amarilla de los años setenta que funcionaba como foro itinerante para actividades culturales.
A lo largo de su trayectoria, trabajó con instituciones como el Museo de la Ciudad de México, la Secretaría de Cultura del Distrito Federal y la Casa del Lago de la UNAM, dejando una huella profunda en la escena cultural del país.
De acuerdo con medios locales Antonio Calera murió ahogado en el puerto Progreso, Yucatán.