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El Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York extendió la fecha de clausura de la exposición “Crafting Modernity: Design in Latin America 1940-1980” hasta el 10 de noviembre.
Aunque en su sitio web oficial aún indica que la exposición estará hasta septiembre, Ana Elena Mallet, la curadora de la muestra, confirmó la extensión de fecha de la que es la primera exposición sobre diseño latinoamericano que alberga el museo estadounidense.
Después de un año y ocho meses de investigación y viajes a México, Argentina, Colombia, Chile, Venezuela y Brasil, y a través de 110 objetos en exhibición —entre las que hay piezas de mexicanos como Mathia Goeritz, Hugo Velázquez, Pedro Leites y Graziella Díaz de León—, las curadoras Ana Elena Mallet y Amanda Forment cuentan la historia de cómo se profesionalizó el diseño en una región que buscaba acercarse a la modernidad y a la industrialización.
La investigación que se presenta en esta exposición es una que no existe ni en los libros en inglés ni en español, afirma Mallet.
La muestra parte desde la perspectiva de lo doméstico, por lo que era fundamental para las curadoras ver los objetos dentro de su contexto histórico, como los hogares de los diseñadores, arquitectos y artistas.
El recorrido inicia con el núcleo de “El hogar como laboratorio de la vida moderna”, donde las casas se convirtieron en espacios de experimentación con materiales, soluciones y formas de vida para arquitectos y diseño en un momento en el que contexto sociopolítico posterior a la Segunda Guerra Mundial marcara un cambio en la cultura visual. En las proyecciones que menciona Forment se mostrarán imágenes de la Casa de vidrio, de Lina Bo Bardi (Brasil); Casa sobre el arroyo, de Amancio Williams (Argentina); la casa del arquitecto mexicano Enrique Yáñez, con muebles de Clara Porset (México) y Casa Pampatar, de Alfredo Boulton con muebles de Miguel Arroyo (Venezuela).
El siguiente núcleo de la muestra es “Incorporando el modernismo: la silla B.K.F”, que tiene como protagonista la silla creada por el trío de diseñadores Antonio Bonet (Barcelona), Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy (ambos de Argentina), que en 1940 pasó a ser parte de la colección del MoMA y a finales de esa década la empresa Knoll la produjo en serie, llegando así a los hogares de estadounidenses y latinoamericanos. El tercer núcleo es “Más allá de las fronteras: los círculos creativos de América Latina”, donde ya se habla del diseño como una profesión, pero que no se da de forma independiente, sino en el contexto de la integración plástica, la síntesis de las artes y diálogos entre distintas disciplinas.
Finalmente, el último núcleo es “Creando un legado colectivo: de taller local a industria nacional”, donde se aborda cómo la industrialización impulsó el diseño, sin sacrificar el diseño artesanal, y cómo se apostó por la producción nacional.
Si no es posible visitar la exposición en persona, en la página web del MoMA hay fotografías interactivas de la exposición, donde el usuario puede obtener más detalles de las piezas en exhibición, como una especie de recorrido virtual: https://www.moma.org/calendar/exhibitions/5657?installation_image_index=0