El director de cine y teatro ruso Kirill Serebrennikov, se las ha ingeniado para dirigir una nueva producción de la ópera "Così fan tutte" que será estrenada en Zurich, Suiza, en noviembre, a pesar de que desde el año pasado está con arresto domiciliario en Moscú y sin acceso a celulares o internet.
Evgeny Kulagin, asistente del director, reveló a The Guardian que Serebrennikov solo puede estar en contacto con sus abogados y que por eso ideó un sistema para relacionarse con los artistas que llevarán a cabo su obra a más de dos mil kilómetros de distancia.
La estrategia consiste en que cada ensayo es grabado y enviado al representante legal del director, quien recibe la pieza audiovisual, la introduce en un pendrive y lo lleva a la casa del cabecilla, a quien se le permite utilizar un computador.
Luego, Serebrennikov escribe o graba un video con comentarios y correcciones, los que manda a la producción a través de su abogado. Este procedimiento se repite con cada ensayo.
A pesar de que el director lleva más de un año privado de libertad, la soprano Ruzan Mantashyan, quien interpretará uno de los papeles principales en la obra, aclaró al medio británico que "es una atmósfera diferente a cualquier otra cosa en la que he trabajado, pero sabemos realmente lo que Kirill quería y Evgeny ha hecho un gran trabajo. No me siento desconectada".
Serebrennikov es el dirigente del Gogol Center
, el teatro más importante de Moscú, y se encuentra con arraigo domiciliario a la espera de un juicio por supuesta malversación de fondos estatales entre 2011 y 2014.
Sin embargo, diferentes personalidades del mundo de las artes han manifestado que el verdadero motivo de la detención se trataría más bien de disidencias políticas, pues el director destaca por darle un tono vanguardista y contemporáneo a sus obras, lo que lo ha "enemistado con el establishment ruso tradicional" explicó el medio.
A pesar de que Serebrennikov ha tenido éxito trabajando desde su casa, en la última audiencia judicial le suplicó al juez que mientras el veredicto estuviera pendiente, se le permitiera salir en libertad bajo fianza.
"Lo más importante para mí es el trabajo, y evitar que trabaje es un castigo", habría dicho. El juicio contra el famoso director teatral empezará el próximo 17 de octubre.
akc
