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Empezaré diciendo que no me gustan las faltas de respeto al himno nacional ni a la bandera, pero igualmente deben ser respetadas las posturas opuestas ya que son manifestaciones personales y cada quien es libre de pensar lo que quiera.
Y bueno, sobra decir que mucho menos estoy de acuerdo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero habrá que reconocerle que finalmente logró consenso: su lamentable discurso en Alabama ocasionó una reacción solidaria y casi absoluta por el más americano de los deportes: el Football. Todos le dieron la espalda, todos le hicieron saber que estaba equivocado; todos le mandaron el mensaje que dirigir un país, (más cuando hablamos del más poderoso del mundo), nada tiene que ver con un reality show.
Le han dicho una y otra vez es el presidente, no “SU presidente”; que ocupa la oficina mayor pero no los representa.
Este tema tendrá varios capítulos más de ambas partes, eso téngalo por seguro.
Pero vayamos al origen, al 27 de agosto del 2016 cuando Colin Kaepernick, entonces quarterback de los 49ers se quedó sentado en la banca mientras se cantaba himno nacional, lo hizo a manera de protesta por el asesinato de varios ciudadanos de raza negra por parte de policías. “No me voy a poner de pie para mostrar orgullo por una bandera de un país que oprime a la gente negra y a la gente de color”, dijo Kaepernick.
A la semana siguiente se arrodilló durante el himno, acción que fue replicada por otros deportistas.
Un tema incomodo y espinoso, tan lo fue, que “sorpresivamente” el QB se quedó sin trabajó para la siguiente temporada, y si bien es cierto que no es uno de los mejores del circuito, cierto también es que muchos equipos que podrían haber adquirido sus servicios, decidieron no hacerlo por razones más políticas que deportivas.
Ese parecía ser el final del la historia, sin embargo el pasado domingo ha brindado uno de sus capítulos mas intensos.
Hubo protesta global, muestras contundentes de rechazo hacia el Donald Trump, pero solo una cosa no ha cambiado: Kaepernick sigue desempleado.
¿Entonces? ¿Dejó de ser el villano?¿Tenía razón? ¿Su protesta tenía más fondo de lo que aparentaba? ¿Qué lectura le damos a esta nueva postura? Esta clarísimo que los que se manifestaron el pasado domingo no se quedarán sin jugar la siguiente temporada, ¿verdad?
A Kaepernick lo castigó el sistema… ¿y ahora?
deportes@el universal.com.mx
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