Parecía que la Cuarta Transformación arrancaba en serio.
Senadores de la República negaron, en un primer momento, la licencia que solicitó Manuel Velasco para regresar a desgobernar Chiapas (basta ver el proyecto de la organización “México, ¿cómo vamos?” para corroborar el desastre que está dejando).
Por fin, alguien ponía un alto a los excesos del Partido Verde Ecologista y a su integrante.
Manuel llegó a ese escaño “de rebote”, gracias a una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Los magistrados resolvieron que Miguel Ángel Mancera podía ser candidato plurinominal —aún sin cumplir con el requisito temporal para la separación del cargo—. Con ello, abrieron también las puertas al chiapaneco.
Después, no sorprendió la maniobra que hizo el Congreso local para modificar su Constitución y que el recién jurado senador Velasco pudiera regresar a terminar su periodo. La división de poderes en muchas entidades está lejos de ser una realidad.
Los nuevos legisladores, en cambio, pusieron frenos.
Sin embargo, el gusto duró muy poco.
La señal clara se dio cuando el líder de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, salió a defender a su “hermano”, Manuel Velasco.
Se acabó.
Dando un giro de 180 grados, con machincuepa y retórica monrealista por delante, repitieron la votación y modificaron su postura.
En nado sincronizado, en la otra Cámara, cinco integrantes del PVEM se sumaron a las filas morenistas.
Así, el Movimiento de Regeneración Nacional y El Rey Chiquito (como lo recordó Salvador Camarena) obtuvieron mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y licencia, respectivamente.
Algunos coordinadores negaron la existencia de un arreglo.
Pero Arturo Escobar afirmó que sí negociaron el traslado de integrantes de su partido al de AMLO, con la condición de que apoyaran la atención del cáncer infantil . Declaró que salió “baratísimo”.
A eso llegaron. A usar el dolor y la enfermedad de los menores para justificar el trueque.
De esta manera se inauguraron los trabajos de la LXIV legislatura.
Compañeras reporteras cuestionaron a López Obrador sobre si estos acuerdos políticos no iban en contra de lo que él ha dicho. El Presidente Electo indicó que no respondería. “Tengan cuidado ahí… corazones… corazoncitos”, remató.
¿Silencio, amenaza, menosprecio, falta de respeto?
La Cuarta Transformación espera. Solo se logrará con acciones contundentes, como la iniciativa de Germán Martínez y Malú Mícher a favor de la no discriminación. Esa que se vio opacada por la unión Monreal-Velasco, Morena-Verde.
Andrés Manuel ha repetido que el pueblo no se equivoca. Tiene razón.
El hartazgo y la esperanza se convirtieron en motores para que él ganara el 1 de julio.
Por eso, no debe hacer lo mismo que el PRI-Gobierno.
Porque la gente se lo cobrará en las urnas, tarde o temprano.
RAZONES Y PASIONES: Queda en el aire la pregunta: ¿Para qué regresa tres meses Velasco a la gubernatura de Chiapas?
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