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El Observatorio Vera C. Rubin, ubicado en los Andes chilenos, dio a conocer esta mañana las primeras imágenes del universo captadas con el telescopio más potente del mundo; un hecho que promete grandes avances en la investigación astronómica en los próximos 10 años.
Conocida como la Primera Luz, nombre que se le da a las primeras fotografías de un telescopio astronómico, el Observatorio Vera C. Rubin cuenta con la cámara digital más grande construida para un observatorio.
Las imágenes fueron mostradas en un evento en el que participaron diferentes instancias de investigación científica, y que se realizó esta mañana frente a los medios de comunicación.
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“El Observatorio es una nueva y poderosa forma de ver lo que no hemos visto hasta ahora. Una ventana a millones de fenómenos astronómicos que están esperando ser explorados cada noche, es un camino luminoso hacia las respuestas más profundas que hemos buscado como humanidad desde el comienzo de los tiempos”, dijo Alejandra Voigt, vicepresidenta de la Association of Universities for Research in Astronomy (AURA) de Chile.
Durante las primeras diez horas de observación, su cámara de 3 mil 200 megapíxeles (hoy la más avanzada en resolución es de 870 megapíxeles, del telescopio japonés Subaru, en Hawái), capturó millones de galaxias, de estrellas de la Vía Láctea y de cuerpos celestes.
Una de las primeras postales es una composición de 678 exposiciones, tomadas en solo siete horas, que captura la Nebulosa Trífida y la Nebulosa Laguna, ambas a varios miles de años luz de la Tierra, brillando en vivos tonos rosados sobre un fondo rojo anaranjado.
"En una sola noche fuimos capaces de ver 2 mil asteroides que no habíamos visto hasta ahora", destacó Voigt, un resultado inédito considerando que el resto de los observatorios del planeta descubren, en conjunto, 20 mil asteroides al año.
El Vera Rubin, ubicado a 2 mil 647 metros de altitud en la cima del Cerro Pachón, en el norte de Chile, es un lugar privilegiado para la observación astronómica gracias a sus condiciones atmosféricas y la oscuridad de los cielos, comenzará a operar definitivamente a finales de este año, tras más de una década en construcción.
Durante los próximos diez años examinará el cielo del hemisferio sur cada tres o cuatro noches, en cada una de las cuales tomará unas mil imágenes gigantes con el objetivo de capturar el movimiento del universo y de elaborar la película más completa del cosmos jamás realizada.
*Con información de Agencias*
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