La obesidad es un tema complejo en México, debido a que el 37.3% de la población adulta tiene sobrepeso y el 38.9% obesidad, de acuerdo con Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) Continua en 2023.
Además de que el pasado 29 de marzo del 2025, entró en vigor el acuerdo para la prohibición de la comida "chatarra" en las escuelas públicas del país, con el objetivo de incentivar “una mejor alimentación” en las infancias mexicanas.
Sin embargo, la enfermedad no solo se previene, combate y se regula con una buena alimentación, por lo que el Tecnológico de Monterrey en colaboración con el Institute for Obesity Research han realizado diferentes investigaciones al respecto.
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Dichas investigaciones fueron presentadas en el Congreso Internacional de Investigación sobre obesidad 2025 llamado “La obesidad y su impacto durante el ciclo de vida: una perspectiva multidisciplinaria” llevado a cabo en el Tec de Monterrey, del 29 al 30 de abril.
¿Enfermedad o cambio de hábitos?: El tratamiento de la obesidad
Durante el congreso en el Panel de discusión: Obesidad clínica redefinida: ventajas, desafíos y el poder transformador de las guías mexicanas mencionaron que el índice de masa corporal no es suficiente para diagnosticar una enfermedad tan compleja.
Además, se abordó que al ser una enfermedad crónica se debe dar un seguimiento al tratamiento dependiendo del caso en cada paciente, además de llevarlo de la mano con un proceso psicológico.
Cada paciente cuenta con un perfil metabólico, hormonal, genético, clínico, psicológico diferente, por lo que cada factor influye en el tratamiento sin importar si es un caso preclínico o clínico, por lo que la Guía de práctica clínica realizada por la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología puede ayudar a brindar un mejor tratamiento.
Es decir, que la obesidad es una enfermedad crónica sistémica, en ocasiones no depende de una condición, por lo tanto, puede llevar a tener recaídas, autoperpetuación del paciente debido a que se emiten recomendaciones a los pacientes en vez de darle un seguimiento y tratamiento como una enfermedad.
Además, la ponente Verónica Vázquez Velázquez detalló que “un tratamiento se debe empezar sin prejuicio, y sin discriminación”, haciendo referencia al modelo 5A que es un modelo de atención para el paciente. Dicho modelo es:
- Averiguar: Pedir permiso y demostrar empatía.
- Analizar: Índice de masa corporal, Sistema de Estadificación de la Obesidad de Edmonton y perímetro de cintura.
- Asesorar: Beneficios de intervenciones y opciones de tratamientos.
- Acordar: Plan personalizado y sostenible en el tiempo.
- Acompañar: Facilidades y barreras.
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Además, el tratamiento de acuerdo con la Guía de práctica clínica debe de estar acompañada de los pilares de tratamiento:
- Terapia Médico Nutricia: Dieta hipoenergética personalizada.
- Ejercicio: Control de conductas sedentarias, 150 a 300 minutos de intensidad moderada y mínimo 2 días de fuerza, pulsos de ejercicio (snacks).
- Intervención psicológica: Tamizaje inicial y atención grupal.
- Farmacoterapia: Tratamiento con eficacia y seguridad a largo plazo indicado acorde al fenotipo.
- Cirugía: Dependiendo de la condición del paciente y recomendación de un médico.
Estrategia y la implementación de la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible en Nuevo León
De acuerdo con la secretaria de Salud de Nuevo León y Directora General de los Servicios de Salud del estado, la Dra. Alma Rosa Marroquín Escamilla, fue difícil implementar la ley debido a que no se contaban con datos estadísticos.
“Los médicos no contaban con información, no registraban el sobrepeso y la obesidad como un problema, ni siquiera había básculas, fue como empezar desde cero”, detalló la secretaría de Salud de Nuevo León.
Durante la conferencia "Garantizar el derecho a una alimentación saludable", mencionó que los patrones de alimentación y actividad física son fuertemente influenciados por factores sociales y ambientales.

Por lo que se debe replantear y reeducar a los padres de familia (más que a los niños) sobre el consumo de ciertos productos altos en glucosa, los cuales aparentemente son saludables y que consumen de manera regular sin saber el impacto que producen en el cuerpo a largo plazo.
Por lo tanto, la Ley general de la alimentación adecuada y sostenible busca priorizar los derechos a la salud, medio ambiente, agua y el interés superior de la niñez con el fomento de la producción y consumo de alimentos nutritivos evitando el desperdicio, aumentando la autosuficiencia, soberanía, seguridad alimentaria y la participación social.
Además de que busca promover hábitos saludables como la activación física y la higiene bucal por medio de la supervisión de alimentos, para ello se puede ingresar a las páginas de gobierno para checar la preparación de alimentos, así como tener charlas con padres de familia para enseñarles a racionar los alimentos y tener mejores hábitos.

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