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El peso mexicano despidió la semana en 16.75 unidades por dólar en negociaciones internacionales publicadas por la agencia Bloomberg.
Se trata del cierre más fuerte que ha tenido la supermoneda desde diciembre de 2015.
La divisa nacional acumula una apreciación en el año de 16.4% y se mantiene como la segunda con mejor desempeño, solo detrás del peso colombiano, que suma una ganancia de 19.2%.
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A lo largo de la semana, el superpeso mexicano fue favorecido por la expectativa de que pudiera estar cerca el fin del ciclo de alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, explicaron analistas.
Nomura Bank International, una de las divisiones del grupo de origen japonés Nomura, anticipa que la moneda nacional extenderá su apreciación ante el dólar durante lo que resta del año y llegará a 16.10 unidades para 2024, cuando termine el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La última vez que el tipo de cambio tocó un nivel similar fue en agosto de 2015, hace cerca de ocho años.
Para la institución nipona, el superpeso va a promediar niveles por debajo de 17 unidades en los siguientes trimestres.
Por su parte, el grupo mexicano Banorte ajustó sus estimaciones tras el reciente desempeño del peso. Ahora, prevé que la paridad se encuentre en un rango de 16.30 a 18.20 unidades por dólar durante la segunda mitad de este año.
Para la siguiente semana, El Banco Fuerte de México proyecta que el tipo de cambio se ubique entre 16.50 y 17.00.
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Desde su punto de vista, la diferencia de tasas de interés entre México y otros países seguirá brindando respaldo a la moneda nacional.
CitiBanamex, filial del grupo estadounidense Citi, también modificó sus estimaciones del tipo de cambio.
“En el contexto en que la cotización de pesos por dólar ha alcanzado mínimos nominales desde fines de 2015, revisamos nuestra proyección para 2023 a 17.7 desde 18.3 anteriormente. Para el siguiente año, ahora estimamos 18.8 desde 19.1 antes”, señalaron.
En su opinión, la fuerza que se ha observado en el peso se explica en gran parte por la expectativa de que se mantendrá la tasa de interés de referencia del Banco de México (Banxico) en niveles elevados por un periodo prolongado.
Desde su perspectiva también tiene que ver la percepción favorable sobre la economía mexicana en el contexto de la relocalización de las cadenas productivas, el incremento en el flujo de remesas y coyunturalmente por la debilidad general del dólar.
