Después de una agresiva incursión en el mercado mexicano, la demanda de autos de marcas chinas comienza a desacelerarse.
En el primer trimestre, la venta de autos importados de China disminuyó 2%, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Esto deja a las marcas chinas con una participación de 8.5% en las ventas totales de autos en el país, cuando en diciembre tenían 9.5%.
Lee también: En plena guerra arancelaria, Trump afirma que saldrá "algo positivo" con China; mercados están sólidos hoy, expresa

Los datos de AMDA consideran a las marcas MG, Chirey, Omoda, Jaeco, Jetour, JAC, BAIC, Changan, JMC, DFSK, Seres y Great Wall Motor.
En los primeros tres meses del año, las ventas de MG disminuyeron 17%; las de Chirey, 31%; Jaeco, 8.7%; las de Ora (Great Wall) 70.5%; JMC, 40%; BAIC, 75.5%; DFSK, 45%; y Jetour, 74%.
Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de AMDA, dijo que va disminuyendo el peso de los vehículos de origen chino en el mercado nacional, así como la participación de marcas de ese país.
No obstante, hizo énfasis en que BYD, SEV y Zeekr no dan a conocer sus cifras de ventas.
Pero pese a la falta de información de esas automotrices chinas, Rosales comentó que Chirey, Omoda y Jaeco han mostrado dificultades en el servicio de postventa y han reajustado su modelo de distribución. A su vez, MG dejó de ofertar la versión más económica del MG3, lo que impactó su volumen de ventas.
Eric Ramírez, gerente para Latam de Urban Science, dijo que la caída en ventas de las marcas chinas obedece a factores como el restablecimiento de la oferta, mala publicidad, desencanto de los distribuidores y políticas gubernamentales.
En cuanto a la oferta, explicó que la incursión más exitosa de una marca china fue MG, que debutó durante la pandemia, cuando las agencias estaban prácticamente cerradas por las crisis de la cadena de suministro y de semiconductores.
“En ese entorno, la alternativa para las marcas chinas fueron Rusia y México”.
“Pero ahora tenemos un sistema más estable de suministro de partes y vehículos que eliminan la ventaja coyuntural del Covid”, indicó.
En cuanto a la experiencia de servicio postventa, ésta no cumplió con lo esperado por los clientes en comparación con el estándar establecido por automotrices con más de 30 años en el país.
MG dijo a EL UNIVERSAL que el modelo MG3 Cool ahora se vende a través del canal de flotillas, para enfocarse en la venta del MG3 Hybrid Plus al público en general.
Además, ajustó sus inventarios para dar paso a nuevas versiones de SUVs, las cuales estarán disponibles entre este y el próximo mes, indicó por escrito.
Quedan a deber
Ese malestar fue registrado por la consultora J.D. Power en su Índice de Satisfacción de Servicio al Cliente 2024, donde las marcas chinas obtuvieron 843 puntos, mientras que el puntaje más alto fue de 872 unidades.
Esto llevó a Chirey a anunciar en marzo una nueva estrategia para elevar la satisfacción de sus clientes y optimizar su eficiencia operativa en el país.
La automotriz fortaleció su logística de repuestos, la calidad en su red de distribuidores, la gestión de reparaciones de vehículos accidentados, el desarrollo profesional mediante capacitación técnica y amplió las condiciones de garantía de sus vehículos.
Ramírez agregó que los distribuidores nacionales también presentaron cierto descontento con las marcas chinas.
“Los distribuidores representan 50% del éxito de una marca. Por ello, las marcas chinas decidieron seleccionar a los grupos multimarca con mayor experiencia y cobertura en el país”, afirmó.
Sin embargo, los distribuidores necesitan un plan de producto, calidad, soporte en refacciones, entre otros factores.
Si esto no se cumple por parte de las marcas chinas, los inversionistas buscarán alternativas de mayor retorno, agregó.
Políticas públicas
La postura gubernamental también dejó de favorecer a las automotrices chinas.
“En México existen tantas presiones de parte del nuevo gobierno estadounidense que el clima ha cambiado drásticamente. Desde menciones del secretario de Hacienda sobre la balanza comercial China-México y los decomisos a los importadores irregulares por parte de la Secretaría de Economía”, aseguró Ramírez.
Lee también: México se suma a alianza del BID; buscan fortalecer instituciones y proteger a poblaciones vulnerables
Además, desde octubre del año pasado los autos eléctricos provenientes de China pagan un arancel de entre 15% y 20%, después de tener tasa cero desde 2020.
El año pasado BYD negociaba con autoridades mexicanas algunos incentivos, incluyendo la extensión del decreto que permitía importar vehículos eléctricos con 0% de arancel, como condición para instalar una planta en el país. Pero esos planes se han aplazado.
En opinión de Ramírez, las marcas chinas enfrentan una crisis para los próximos meses que deberán resolver con discreción, acciones concretas y mucha paciencia, ya que “la prueba más difícil de superar es la del tiempo”.