El confinamiento por la pandemia y el mayor tiempo en casa promovieron el fenómeno de las llamadas “remodelaciones hormiga”, lo que favoreció las ventas de llaves, regaderas, accesorios y muebles para baño.
Esto dio como resultado que el comercio de estos productos en México se redujera sólo 5% durante el año pasado, a pesar del desplome de 70% reportado en abril de 2020.
“Para 2021 va a haber recuperación, ya estamos por encima de los niveles de 2019, yo estimo que nos estaremos quedando en 8% y 10% por arriba de los niveles de venta de 2019 que fueron niveles prepandemia”, dijo a EL UNIVERSAL el director General de Grupo Helvex, Jorge Barbará.
La expectativa se basa en tres factores. En primer lugar, confía en que el fenómeno de remodelación va a continuar.
En segundo, considera que hay déficit de demanda de vivienda de 7 millones de inmuebles, que significan cerca de siete años de rezago, por lo que espera que sigan comprándose productos para inmuebles nuevos.
En tercero, ve una reactivación de la obra pública y los mercados de exportación.
Para 2022, Jorge Barbará espera que las ventas muestren un comportamiento favorable por el impulso del mercado nacional e internacional, de modo que anticipa cerrar el próximo año con un crecimiento de entre 3% y 5% con respecto a 2021.
Grupo Helvex prevé invertir entre 6 y 7 millones de dólares el próximo año para la ampliación de las instalaciones que tienen en Apaseo el Grande, Guanajuato, específicamente para extender la capacidad de producción de cerámica, la cual está llegando a su límite.
El directivo recordó que, en 2020, “la industria de la construcción sobrevivió gracias a la remodelación hormiga en todo el mercado”.
Al pasar más tiempo en casa, las familias vieron la necesidad de hacer reparaciones como cambiar la regadera, el inodoro o la llave del fregadero. Muchos hogares cambiaron el criterio de sus gastos y decidieron destinar recursos a remodelar sus viviendas o pintar muros.
De esta forma “se detonó la remodelación hormiga a nivel general, lo que favoreció las ventas” de este tipo de accesorios. Ante esto, el comercio se desplomó 70% en abril del año pasado, pero el descalabro pudo ser más severo sin este fenómeno.
Jorge Barbará opinó que la remodelación es un fenómeno que se da permanentemente en cualquier economía, pero en el caso de Helvex las ventas se mantuvieron entre 30% y 40% y fueron mejorando cada mes.
Como resultado, “terminamos 2020 con prácticamente niveles similares de facturación con respecto 2019, nos quedamos 5% por debajo, eso da una idea del nivel de recuperación que se tuvo”.
En cuanto a las exportaciones, dijo que es complicado llegar a mercados, sobre todo a aquellos países que se cerraron por la pandemia, lo que les afectó. Sin embargo, “estaremos terminando el año en alrededor de 90% de la meta de exportación, no terminamos tan mal”.
El director General de Helvex comentó que gracias a que producen 96% de todo lo que venden, el problema de retrasos de importaciones por la crisis de contenedores fue prácticamente nulo.
Incluso, manifestó, la empresa capitalizó el problema al sustituir las importaciones, debido a que otros comercializadores de productos en México no tuvieron mercancías, mientras Helvex sí.