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Con la incertidumbre que genera la entrada en vigor de la reforma en materia de pensiones y la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, la preocupación de muchos mexicanos es si perderán el ahorro que tienen en el Infonavit y esto es algo de lo que necesitamos hablar.
Hoy, el Infonavit tiene 5 millones 625 mil créditos y un activo de 2 billones 363 mil millones de pesos, de los cuales, un billón 976 mil millones son aportaciones del ahorro para el retiro que administra. Este enorme capital es una base de estabilidad muy significativa y, sin duda, es propiedad de los trabajadores, no del gobierno, ni del propio Infonavit.
Anteriormente comenté que con los fondos de los trabajadores del Infonavit no se juega, y en esta ocasión lo reitero.
No tengo duda de que cuando el Infonavit vuelva a construir por la reforma que se pretende aprobar, se va a enfrentar a retos significativos para combatir la corrupción y todas sus implicaciones -no solo para el sector, sino también para el comprador final-; pensar otra cosa es pecar de ingenuo. Sabemos que el partido en el poder va a pasar las reformas que quieran por el simple hecho de tener la mayoría necesaria en el Congreso. Nos guste o no, esa es la nueva realidad del país.
Evitar la corrupción en el proceso de compra y construcción de vivienda por parte del Infonavit será el enorme reto, puedo asegurarlo porque en el sexenio que está por terminar no hubo combate a la corrupción y no creo que lo haya en la próxima administración. Tristemente, quienes van a tener que pagar las consecuencias serán los futuros compradores de esas viviendas, pues la corrupción es un costo directo que finalmente pagan los compradores.
A estos últimos, les hago una sugerencia: hasta hace unos cuantos meses mi recomendación era que, si no tenían más de 5% del valor de la casa acumulado en su subcuenta de vivienda, no usaran ese saldo, sino que lo dejaran seguir generando rendimientos. Actualmente, para efectos prácticos, sugiero a quienes estén en proceso de comprar su vivienda y tengan un saldo en su subcuenta de vivienda que lo usen lo más pronto posible, pues no sabemos si habrá un cambio de reglas en el futuro. Ese dinero es de los trabajadores, los trabajadores deben utilizarlo y cuidarlo.
Como industria también debemos pensar cómo hacer frente al panorama que se aproxima. En mi opinión, debemos hacer todo lo necesario para alertar a las autoridades de manera respetuosa, firme, pero sobre todo “técnicamente” impecable, lo positivo y lo negativo de los cambios por venir; siempre procurando implementar las mejores prácticas, es decir, que se construya la mayor cantidad de vivienda básica y media; que esté bien ubicada; que por su calidad constructiva tenga un segundo, tercer y cuarto uso; y que pueda desarrollar plusvalía con el tiempo.
Asimismo, debemos buscar que las condiciones de financiamiento sean adecuadas para el comprador y, por supuesto, para el patrimonio de los trabajadores que administra el Infonavit.
En este punto, nuestro objetivo debe ser proteger el activo de los más de 21.7 millones de trabajadores que están cotizando en el Infonavit al evitar que dicho instituto se convierta en un botín. Confió que la próxima secretaria de la Sedatu, Edna Elena Vega Rangel, hará lo necesario para que la construcción de vivienda con recursos de los trabajadores no se convierta en un botín muy jugoso.
Mi advertencia y preocupación no busca defender los intereses de los desarrolladores de vivienda, sino crear una industria que haga sentido con las necesidades que tiene cada mexicano de formar un patrimonio a través de su vivienda.
Fundador y director general de Tu Hipoteca Fácil, y cofundador de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad
X: @FernandoSotoHay
Email: fernando@tuhipotecafacil.com