En México la edad promedio de los camiones y autobuses que prestan servicio de transporte público ronda los 20 años, por lo que el país requiere casi 400 mil autobuses eléctricos para sustituirlos en los próximos 20 años, de acuerdo con la empresa MegaFlux.
En entrevista, Roberto Gottfried, director general de MegaFlux, dijo que en India hay cuatro fabricantes nacionales de autobuses eléctricos y, en ese país, el gobierno ofreció licitar la compra de 20 mil autobuses eléctricos al año para electrificar la flota de transporte público.
“Eso pasa cuando el gobierno se compromete con una transición energética. Yo diría que en México se requieren 400 mil autobuses eléctricos en 20 años, unos 20 mil al año, como en India”, indicó.
“Operar un autobús eléctrico es más económico que uno de hidrocarburo, como gas natural, porque en los 10 años que va a durar el camión o autobús, va a salir más barato que de uno de combustión. Ahí es donde se justifica que los autobuses eléctricos son más caros porque se van amortizando con los ahorros de combustible”, precisó.
La compañía presentó el primer autobús eléctrico de manufactura nacional para prestar transporte eléctrico en ciudades medianas.
El autobús eléctrico que diseñó MegaFlux se llama Taruk y tiene capacidad para a 60 pasajeros, ideal para ciudades medias. Recientemente, el autobús recibió la certificación ‘Hecho en México’ por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
El autobús es resultado de una colaboración entre MegaFlux y Dina. La primera se encarga de proveer el tren motriz, los motores eléctricos, los arneses, los bancos de baterías y algunos herrajes, mientras que Dina construye el chasis, la carrocería y hace el ensamble final en una planta en Ciudad Sahagún.
Dina cuenta con capacidad de producción de 2 mil autobuses al año, pero puede escalar a 6 mil unidades anuales, de ser necesario.
Gottfried destacó que el Instituto de Ingeniería de la UNAM colaboró en la validación de todos los sistemas e integración vehicular de Taruk, mientras que la UAM Iztapalapa participó con experiencia en su laboratorio avanzado para validar la electroquímica de las baterías.
“El paquete de baterías se diseñó y se construyó en México; lo que viene de fuera son las celdas de litio”, destacó. El autobús tiene un costo de entre 5 y 6 millones de pesos.
Se ofrece con tres diferentes rangos de batería: 180, 250 y 385 kilómetros, ya que no todas las rutas de transporte público recorren la misma distancia al día.
“Hicimos pruebas con RTP y recorrieron 286 kilómetros en el día más largo, con tres turnos de trabajo”, detalló Gottfried.