La posible desaceleración de la economía mexicana, ocasionada en gran medida por la política arancelaria del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no impactará con fuerza al consumo en México, estimó la consultora Kantar.
De acuerdo con la firma, luego de un crecimiento de 10% en el consumo en 2024, para el año en curso se espera una moderación a 4%, en un contexto donde la población mexicana es consciente del escenario de incertidumbre que se presenta en la actividad económica del país.
“Va a seguir creciendo pero a menor ritmo y hablando en términos de volumen, se va a reducir de 4.1 a 0.9%. Hoy la oferta es variada y le permite al consumidor hacer las ecuaciones que le ayuden en cuanto al gasto y rendimiento de los productos”, dijo el director de desarrollo de negocios, división Worldpanel de Kantar, México, Rodrigo Arroyo.
De acuerdo con el directivo, en el entorno macroeconómico y político actual, más de la mitad de los consumidores del país están dispuestos a consumir un mayor número de marcas hechas en México, aunque dependerá también de la calidad de los productos así como buenos precios.
“57% sí nos dice que va a comprar marcas más baratas. Pero la mitad de los compradores dice que va a comprar más marcas hechas en México. Sin duda hay un nacionalismo muy marcado en el país y eso puede favorecer a las marcas locales, a las pequeñas empresas, pero para esas marcas es bien importante no salir al mercado a lo loco, sino entender qué está buscando el comprador, que el producto es de calidad, que les va a ayudar a rendir. Si bien va a buscar lo hecho en México, al final lo que más va a buscar es (el beneficio) a su bolsillo”, dijo.

Prevén que consumidores mexicanos serán más moderados
De acuerdo con el análisis de Kantar, para 2025 se espera un consumidor más moderado en sus salidas de compra, reduciendo visitas a restaurantes y otros establecimientos y favoreciendo el consumo en casa, con lo que seguirá buscando mejores precios a través de marcas propias así como adquiriendo mercancías de alto volumen y bajo precio, conocidos como “hard discounters”.
El análisis de la consultora resaltó que entre los factores que han transformado los hábitos de compra en México está una mayor creación de empleo y mejora en salarios, mayor participación de la mujer en la vida productiva así como más recursos a través de programas sociales.
En ese sentido, explicó que 41% de la población en zonas urbanas cuenta con este tipo de apoyo, donde 27% de los hogares tiene dos o más apoyos a través de programas sociales, los cuales se usan mayoritariamente para complementar el gasto familiar, ya sea en alimentos, renta, útiles escolares, medicamentos, entre otros productos.
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