El 6 de enero, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó el proyecto Olinia para fabricar tres minivehículos eléctricos en el país.
La idea fue bien recibida; sin embargo, expertos ven complicado lograr el objetivo, ya que dependerá del ecosistema y que las unidades cumplan con todas las normas para circular.
“Ni Tesla pudo tener un auto eléctrico en cuatro o seis años, y mira que tuvo recursos”, dijo Miguel Miranda, director de Electratón, la única competencia interuniversitaria de coches eléctricos en México.
Lee también Los créditos automotrices avanzan a velocidad récord
En entrevista con EL UNIVERSAL, explicó que Tesla, el segundo mayor fabricante de automóviles eléctricos en el mundo, empezó a entregar sus primeros vehículos, basados en la plataforma de Lotus, ocho años después de la formación de la empresa.
Sin embargo, el primer vehículo considerado netamente de diseño de Tesla, el Model S, tomó 12 años, debido a que llegó hasta 2012, señaló Miranda, quien tiene más de tres décadas de experiencia en el desarrollo de autos eléctricos para competencias.
“En el año 2000, Martin Eberhard, el fundador original de Tesla, con su socio Marc Tarpenning, tenía la idea de crear un coche de cero, es decir, partiendo de la nada a tener completamente un auto eléctrico. ¿Por qué lo pudo hacer? Porque se alió con otras empresas y compró otras donde vio que ya habían iniciado ese camino. Vio en Lotus una plataforma donde podía implementarlo. Ahora sí que ni Tesla pudo tener un auto eléctrico en cuatro o seis años, y mira que tuvo recursos”, recalcó.
Con relación al proyecto Olinia, cuestionó si el país tiene la capacidad de organizar o crear el ecosistema para producir minivehículos eléctricos, al requerir no sólo recursos económicos sino técnicos, hardware, software y métricas, y que todo esté alineado para lograr el objetivo.
Olinia será coordinado por la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) y desarrollado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Tecnológico Nacional de México (TecNM), cuyo plan consiste en fabricar minivehículos eléctricos para movilidad y de barrio, así como un camión de entrega de última milla y, dependiendo el modelo, los precios estimados van de 90 mil a 150 mil pesos.
Miranda, quien dirige la competencia en la que universitarios desarrollan y construyen un vehículo eléctrico para enfrentarse aplicando los conocimientos obtenidos en clase y apegándose al reglamento del campeonato, aseguró que las instituciones educativas están abiertas a colaborar con el proyecto Olinia, pero reconoció que es normal que en la etapa inicial el gobierno mexicano busque poseer el control de la mayor parte de las variables.
Lee también Tesla pierde valor de marca; edad de sus autos y la figura de Elon Musk, los principales motivos
“Es importante tener por lo menos la apertura de escuchar lo que otras instancias, instituciones y organizaciones han hecho, sobre todo, cuando se trata de ciencias exactas y de tecnología”, enfatizó el especialista
Proceso complejo
El 11 de enero, Electratón hizo una carrera de exhibición en la Fórmula E en la que, de 32 escuderías registradas en el país, sólo nueve cumplieron los requisitos y obtuvieron el visto bueno de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para participar como categoría de soporte. Esto muestra lo complejo que es desarrollar vehículos eléctricos, destacó Miranda.
En tanto, el gerente para Latam de la consultora Urban Science, Eric Ramírez, dijo que, por lo que se conoce del proyecto Olinia, se trata de una propuesta de micromovilidad enfocada a sustituir motocicletas y bicitaxis de reparto vecinal.
“Olinia es una moto de cuatro ruedas como las que se usan en India y sus principales limitaciones serán la seguridad y la velocidad”, opinó Ramírez.
Lee también Tesla y BMW se unen a demanda contra aranceles en UE; adoptaron aranceles de hasta 35%
“Con una velocidad menor a 70 kilómetros por hora no podrá circular por vías de acceso controlado como Circuito Interior o Río Churubusco. Con estas limitantes es difícil que pueda ser considerado un automóvil y no podrá circular por toda la ciudad ni por carreteras”, hizo ver.
En lo que concierne a la seguridad, el experto de Urban Science explicó que las unidades deberán cumplir con la NOM-194-SCFI-2015 de dispositivos mínimos de seguridad como lo hace cualquier automóvil de menos de 3 mil 800 kilos.
El gobierno federal busca fabricar el Olinia en Puebla, donde opera Zacua, la primera marca mexicana de autos eléctricos, que en siete años solamente pudo fabricar y vender 100 unidades de dos modelos, cuyos precios rondaban entre 460 y 499 mil pesos.
La directora ejecutiva de Zacua, Nazareth Black, señaló el reto que representa la llegada de las marcas chinas para la industria.
Expuso que las automotrices chinas son empresas con mucha experiencia y su propio dinero, más el subsidio de su gobierno, para vender a otros países.