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Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de enero de 2025, se reportó que en México existen alrededor de 60.8 millones de empleados. Este contexto, junto con la creciente inversión extranjera, presenta una oportunidad única para que el mercado mexicano se vuelva más competitivo. Sin embargo, todo dependerá de las decisiones que se tomen en el presente.
Para asegurar el éxito en este entorno, las empresas deben enfocarse en atraer, retener y fidelizar talento, además de impulsar el aprendizaje continuo de habilidades técnicas e interpersonales.
En el estudio ‘Construyendo el Futuro: desafíos y estrategias para el desarrollo de talento en México’, presentado por UVM for Business en colaboración con EY Parthenon, entre los principales hallazgos destaca que 80% de los negocios instalados en el país consideran clave capacitar al talento en temas digitales, como el análisis de datos, el desarrollo de software o el uso de inteligencia artificial, teniendo en cuenta las necesidades que podrían presentarse con tendencias como la relocalización.
Además de las habilidades técnicas, el desarrollo de habilidades blandas es fundamental. Estas habilidades, también conocidas como interpersonales, deben ser impulsadas a la par de cualquier capacitación especializada. Puesto que, en un mercado competitivo, no solo se necesita personal experto en áreas específicas, sino también individuos que puedan colaborar eficazmente y adaptarse a diferentes situaciones.
De esta forma, se observa que la capacitación no debe ser un evento único, sino un proceso continuo, que permitirá identificar nuevas necesidades y áreas de oportunidad. Lamentablemente, sin una ruta a seguir, será muy complicado atender a esta exigencia. Es en este punto dónde las áreas de Talento y Recursos Humanos cobrarán aún más importancia, pues será en quienes recaerá la responsabilidad de trazar una estrategia global y alcanzable, que permita el desarrollo de los colaboradores.
Igualmente, será necesario seguir cultivando las sinergias entre el sector empresarial y el sector educativo. Especialmente con las universidades, quienes, a partir de su conocimiento y entendimiento de cada localidad, podrán crear programas de formación técnica y vocacional que permitirán identificar y perfilar talentos a temprana edad. Todo esto, alineado a las exigencias del mercado y la industria.
México tiene una oportunidad única para posicionarse como líder global en un mundo que prioriza la innovación y la adaptabilidad, y la capacitación continua es clave para alcanzar esta meta.
Invertir en el desarrollo de habilidades ya no es solo una estrategia empresarial, sino una necesidad para asegurar el crecimiento sostenible de las empresas. Aquellas compañías que prioricen la formación de su personal verán mejoras tangibles en productividad y competitividad, creando una fuerza laboral más resiliente y preparada para enfrentar los desafíos del futuro.
Directora general de Educación Continua (UVM for Business) de la Universidad del Valle de México
