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La medición del entorno empresarial es una tarea apasionante. En abril y mayo, realizamos en el IPADE la Encuesta de Expectativas Empresariales 2024, dirigida a egresados del instituto. El objetivo fue medir los niveles de optimismo respecto a sus objetivos personales, el desempeño de sus empresas y el futuro del país. La tendencia general es muy marcada y generalizada pues en todos los sectores y regiones analizados las perspectivas de negocios sufrieron un desgaste con respecto a la encuesta anterior de 2023.
Las respuestas de mil 482 empresarios, que ocupan diversos puestos en 650 empresas de diferentes tamaños e industrias de todas las regiones del país, nos indicaron claramente que los egresados del IPADE mostraron menor optimismo sobre sus expectativas de ventas para 2024 en comparación con 2023: 76% de los empresarios espera crecer en 2024 vs. 89% en 2023. Este año, 47% espera que sus ventas aumenten hasta 10% respecto a 2023, mientras que 26% prevé un crecimiento de entre 10%-50% y solo 3% anticipa un crecimiento superior a 50%. Por otro lado, uno de cada cinco directivos espera que sus ventas disminuyan en 2024.
Por regiones, el sureste es el más optimista, con 84% de los encuestados esperando ver sus ventas crecer en 2024. La región menos optimista es el centro del país, donde sólo 26% estima un crecimiento. En cuanto a sectores, el comercio minorista es el más optimista (84% espera crecer), mientras que el de menor optimismo es el sector de minería, y extracción de petróleo y gas en donde 53% de los encuestados estima un decrecimiento de sus ventas.
La inflación permanece como punto de preocupación en 2024 para 83% de los encuestados. Más de la mitad (60%) anticipa que los precios de los insumos se incrementarán un máximo de 10% anual y 23% estima que la inflación de los insumos será superior a 10%.
Respecto a los riesgos percibidos en el entorno nacional e internacional que podrían afectar a algunos sectores productivos, 41% de los encuestados mencionó la incertidumbre política-electoral, seguido por la inseguridad (39%) y la incertidumbre económica (14%). A nivel internacional, las elecciones en Estados Unidos (52%), la guerra Rusia-Ucrania (39%) y el conflicto en Gaza (26%) tendrían impactos negativos en las empresas.
En tanto, se perciben oportunidades de negocio en el horizonte. La guerra comercial Estados Unidos-China es vista por 47% de los encuestados como un fenómeno que podría tener repercusiones positivas para el entorno empresarial mexicano. El nearshoring se destaca como la principal oportunidad para el crecimiento empresarial, según 55% de los participantes.
Independientemente de las oportunidades percibidas, sólo 54% respondió que era el momento adecuado para capitalizar oportunidades en el entorno empresarial; 32% respondió que no era el momento adecuado para invertir y 13% estaba incierto sobre qué hacer con inversiones.
Cuando se les preguntó sobre la salud de la economía mexicana, 46% de los empresarios espera una mayor estabilidad macroeconómica entre 2026-2028, y solamente 28% anticipa mayor estabilidad en los próximos dos años, es decir, la mayoría espera que 2024 y 2025 sean años de poca estabilidad de las variables macroeconómicas.
En conclusión, la Encuesta de Expectativas Empresariales IPADE 2024 refleja que el ambiente de negocios se ha visto afectado de manera negativa principalmente por factores domésticos, debido al momento político y económico que atraviesa México. El menor optimismo se produce por los crecientes retos de inseguridad y que el debilitamiento de los fundamentales macroeconómicos de años recientes ocasionen inestabilidad en el mediano plazo. El empresario mexicano, por necesidad e historia, siempre ha brillado por su resiliencia, y no esperamos menos de ellos ante el nuevo entorno.
Como coautores en la elaboración de este artículo participaron Antonio Casanueva Fernández y José Carlos Rodríguez Pueblita
Los coautores son profesores de las áreas de Análisis de Decisiones, Control e Información Directiva y Entorno Económico de IPADE Business School.