Comenzamos 2024 con un panorama económico desafiante para México, donde la inflación lucía poco controlable, los factores exógenos como la guerra en Ucrania y los tiempos electorales venideros de México y los de su principal socio comercial: Estados Unidos, agregaban aún más incertidumbre al pronóstico.
Complementando lo anterior, en marzo pasado el Banco de México decidió recortar la tasa de interés y ubicarla en 11.00% y con esto dar arranque al ciclo de bajas de tasas de interés para México. Vale la pena recordar que la decisión de empezar a bajar las tasas de referencia no fue unánime dentro del organismo; y es que a la fecha existen elementos para pensar que la inflación no está del todo controlada, lo cual se puede notar en el rubro de los precios de energéticos y los retos para el sector agropecuario ante el cambio climático y que pueden presionar más al índice de inflación. Adicional a esto, se suman los precios de servicios, los cuales tienen un efecto más lento junto con las presiones salariales, que son otro factor importante a considerar.
Bajo este contexto, desde abril de 2023 hasta el 21 de marzo de 2024, la tasa de referencia se ha mantenido oscilando 11.50% y ante este actual escenario, donde el costo del dinero es elevado se perciben varios retos, destacándose, ya sea vía deuda o capital, que las rentabilidades de muchos proyectos no son suficientes para cubrir este costo del dinero al que todavía le falta adicionar el premio esperado de utilidad que los intermediarios e inversionistas trasladan. En este mismo sentido, el alto costo del dinero, aunado al mayor riesgo crediticio que los proveedores de fondeo perciben, ha provocado retos en el acceso del financiamiento, no solo a los usuarios finales del crédito sino también a los intermediarios financieros.
En conjunto, el efecto combinado de un mayor costo operativo causado por el alza generalizada de precios y un alto costo financiero está provocando que las empresas replanteen sus estrategias, lo que a su vez causa una necesidad de replantear el modelo de negocio con el objetivo de lograr que los márgenes de rentabilidad les permitan seguir siendo competitivos, siendo la adopción de tecnología una respuesta a esta necesidad.
El superpeso
El peso mexicano ha ganado terreno frente a la divisa americana en los recientes meses, llegando a mínimos que nadie pronosticaba, sin embargo, esta tendencia se revierte cuando hay altos niveles de especulación derivado de las tensiones geopolíticas y aún más cuando el Banco Central de Estados Unidos transmite que la posibilidad de que un recorte a las tasas tomará más tiempo de lo previsto. En el Comité Técnico Nacional de Finanzas Corporativas y Tesorería del IMEF, coincidimos en que plantear estrategias que puedan hacer frente a la volatilidad de la moneda es necesaria y coincidimos en que para aquellos que tienen la necesidad de adquirir dólares americanos a lo largo del año, opten por coberturas que fijen el tipo de cambio futuro. Esta estrategia se basa en el contexto de que el tipo de cambio está en mínimos y la expectativa es que difícilmente seguirá bajando, o al menos no significativamente, lo cual coincide con la opinión de bancos, y por el contrario, se suma el dato histórico de que las elecciones de gobierno siempre han provocado una volatilidad en la cual el tipo de cambio se incrementa, lo cual obviamente coincide con nuestro actual escenario; razón por la cual, contar con una opción de compra de dólares a futuro, estaría dando cobertura y certidumbre a la valoración de flujos a las empresas.
En temas de inversión…
En el ámbito de las inversiones, donde a diferencia de épocas pasadas no se había visto a bancos fintech enfrentando un ambiente de tasas a doble dígito como comentamos anteriormente, resalta la agresiva oferta de los rendimientos que otorgan las instituciones financieras fintech, que oscilan 15% anual, y que con dicha oferta han atraído una cartera de clientes cuyo volumen en conjunto han movido al mercado, que ciertamente y en su mayoría cubren un perfil de cliente al cual los bancos tradicionales no han podido llegar del todo. Sin embargo, en el Comité Técnico Nacional de Finanzas Corporativas y Tesorería del IMEF coincidimos que mantener los elevados niveles de tasa no es sostenible en el largo plazo y más bien se atribuye a una estrategia para atraer mercado y que sin duda si ha traído sus frutos.
Con el comienzo del ciclo de recortes de tasa de referencia del Banco de México, lo natural es que estás promociones comiencen a desvanecerse bajo la misma tendencia que lo haga el mercado.
* Presidente del Comité Técnico Nacional de Finanzas Corporativas y Tesorería del IMEF