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La industria en 19 entidades del país reportó un retroceso en enero de este año por un menor dinamismo de la manufactura y la construcción principalmente, revelan los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las entidades que registraron los retrocesos más pronunciados fueron Quintana Roo, donde hubo una caída de 10.8% en relación a diciembre pasado; continuando con Nayarit, cuyo declive fue de 8.9%; Hidalgo, -8.2%; Baja California Sur, -6.6%; y Jalisco, -5.6%.
Por el contrario, el estado que logró el mejor desempeño fue Oaxaca, cuyo incrementó llegó a 18.3%; seguido de San Luis Potosí, 10.2%; Campeche, 9.0%; Puebla, 8.6%; y Guerrero, 3.6%.
La industria en general muestra resultados decepcionantes desde noviembre, explicaron analistas de Banorte. En particular, la construcción mantiene un desempeño volátil, mientras que la minería continúa con una tendencia negativa.
Sin embargo, explicaron, hay algunos puntos positivos en las manufacturas, tales como una mejoría relevante en la producción manufacturera en Estados Unidos, destacando al sector de transporte y cierto progreso en las presiones en las cadenas de suministro.
Desde su punto de vista, hay distorsiones de la fortaleza del peso mexicano ante el dólar, que, si bien ayudan a abaratar las importaciones, también reducen las ganancias de las exportaciones.
La construcción probablemente se acelerará en el corto plazo, aunque el impulso manufacturero en el mediano plazo puede ser mucho más sustancial, estimaron los analistas de Banorte.
“Creemos que la construcción retomará su papel protagonista en el corto plazo, pero si ampliamos el horizonte de análisis, es claro que las manufacturas se mantendrán como el sector preponderante, especialmente el componente automotriz”, comentaron en un reporte.
En su opinión, será posible ver incrementos modestos a lo largo de 2024, considerando las líneas de producción instaladas, en tanto que el crecimiento más importante será en el mediano plazo, con la materialización de lo que hoy vemos como anuncios de inversión.
A cuatro años del impacto de la crisis sanitaria, todavía hay 11 entidades cuya producción industrial se encuentra rezagada, entre los que destacan Colima, que está 35.9% por debajo del valor alcanzado en febrero de 2020; Puebla, -11.1%; Baja California Sur, -10.4%; Veracruz, -7.4%; y Sinaloa, -7.4%.
Al cierre del 2023, de acuerdo con la consultora Directorio Automotriz, se encontraban registradas 262 empresas relacionadas con la fabricación, producción y venta de autos eléctricos e híbridos (EVs, por sus siglas en inglés), de las cuales siete eran armadoras y 191 proveedores tipo Tier 1 y 2 y 64 proveedores Tier 3).
“El panorama podría ser más favorable tan pronto como en la segunda mitad del año. Por el lado de las armadoras, a la fecha, empresas como Kia, Nissan, Toyota, BMW y Audi cuentan con planes para transformar sus líneas ya instaladas para producir este tipo de modelos”, señalaron en Banorte.
En el caso de la industria de autopartes, las proyecciones también son positivas. Armando Cortés, director de la Industria Nacional de Autopartes(INA) reconoce que “…ya hay empresas que están tomando la vanguardia en distintos materiales como el aluminio y pasan de hacer componentes del motor de combustión interna a lo que requiere el vehículo eléctrico, como charolas para baterías…”.
Sobre el mediano plazo, la expectativa de Banorte es favorable dados los anuncios de inversión ya hechos. Algunos de estos incluyen la a inversión de 166 millones de dólares por parte de Magna, empresa de piezas estructurales para EVs para una planta en Ramos Arizpe; así como Seojin Mobility, con 260 millones de dólares para una planta de motores eléctricos en Escobedo, con planes de concluirla en febrero de 2025.
