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Ante las recientes amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles de 25% a los productos importados de México, Ford asegura que esto no es sencillo, pues el nivel de interdependencia económica entre ambos países es alto.
Lucien Pinto, presidente y CEO para Ford de México, Puerto Rico, Centroamérica y El Caribe, destacó que México es el segundo país más importante para Ford en la cadena de suministro después de Estados Unidos y representa casi 30% del total de las compras globales.
Desde México salen 30% de las compras globales que se consumen en el mundo Ford. Este año alrededor de 79 millones de piezas fueron adquiridas en México y son enviadas mensualmente a más de 50 destinos en el mundo.
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“Es por eso que no es tan sencillo decir ‘voy a poner aranceles’ porque ya el nivel de interdependencia de la economía que tenemos es muy alto”, dijo Pinto en una reunión con medios.
Ford de México no solo vende y produce coches, agregó, sino que es una empresa que exporta servicios en el área de atención a distribuidores, investigación, validación y asistencia técnica a proveedores.
“Hay 200 personas atendiendo el teléfono a los distribuidores de todo Estados Unidos. En agosto hubo una reunión de todos los distribuidores de Canadá, Estados Unidos y México y recibimos buenos comentarios del trabajo que están haciendo en México para ellos”, agregó Pinto.
Adicionalmente, en el Centro Global de Tecnología y Negocios (GTBC, por sus siglas en inglés) en Naucalpan, Estado de México, se encuentra el centro de ingeniería más grande de la industria automotriz del país y el segundo más grande de los 12 centros de ingeniería de Ford a nivel mundial.
En el GTBC colaboran 3 mil 100 ingenieros validando el lanzamiento de varios vehículos como el Maverick, Bronco Sport, Lincoln Navigator y el Mustang Mach-E.
“El centro de ingeniería es número uno en patentes per cápita a nivel mundial. Generamos 380 mejoras de procesos y 350 patentes de Ford de México aprobadas por Estados Unidos”, destacó Pinto.
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Además, las direcciones globales de asistencia técnica de proveedores que supervisan la calidad de los proveedores de componentes eléctricos y de tren motriz ahora se llevan a cabo desde México.
Pinto también destacó las mejoras en el negocio en el país, pues en 2019 eran una marca que vendía 100 mil unidades y tenían una red de distribuidores debilitada y con un negocio no sustentable a lo largo del tiempo.
Pero ahora, han reforzado la venta de vehículos en segmentos donde son fuertes, como SUVs, pickups, camiones ligeros y comerciales; y su red de distribuidores ya es de las más rentables.
Actualmente, los distribuidores de Ford ganan entre el 8 y 9% del volumen de dinero que se mueve en la industria automotriz.
Recientemente, la compañía fue reconocida como número uno en satisfacción al cliente por la consultora J.D. Power.
Además, en agosto, Ford invirtió en la planta de Irapuato para fabricar motores para vehículos eléctricos y darle soporte a la producción de la planta de Cuautitlán.
El próximo año, Ford cumple 100 años de operación en México, pues fue la primera automotriz en llegar al país en 1925.
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