Ante la llegada de nuevos jugadores digitales al mercado de servicios financieros, es cuestión de tiempo para que ya no haya diferencias entre empresas fintech y bancos tradicionales, dijo el director general de grupo financiero Banorte, Marcos Ramírez.
“En algunos años ya no veo que habrá el mundo de las fintech y el de la banca. Ya diría que Banorte es un banco fintech y estas empresas se tienen que volver banca”, afirmó en entrevista con EL UNIVERSAL.
“No imagino una fintech que no esté regulada o que no tenga oficinas para algún tipo de aclaración. Esa convergencia se está dando ahora tímidamente, pero en algunos años nadie va a hablar de si somos banco o fintech. Todos somos bancos fintech”, añadió.
Tras el lanzamiento de Bineo, la nueva apuesta digital de Banorte, Ramírez anticipó una fuerte transformación de los servicios financieros, lo cual provocará la evolución de las sucursales bancarias.
“No me imagino desapareciendo totalmente las sucursales. El mundo transaccional del día a día será a través de los móviles. Las sucursales van a evolucionar, no habrá muchas más, pero sí en puntos estratégicos”.
A finales de enero, Banorte lanzó el primer banco digital en México, Bineo, con la apuesta de ganar de 2 a 3 millones de clientes en cinco años. Prevé volver rentable el proyecto en dos a tres años e incluso podría superar dentro de la estructura de negocios a Afore XXI Banorte.
También se refirió a los retos en ciberseguridad que enfrentan los servicios financieros, en un entorno que es complejo ante la incursión de la inteligencia artificial y otras tecnologías; sin embargo, los bancos también se están preparando para reforzar sus sistemas: “Nos vamos a defender con todo”, aseguró.
Bancarización, reto
México cuenta con una regulación estricta y con la posibilidad de hacer operaciones en línea que no tienen otros mercados, por lo que falta presumir los avances del sistema financiero, afirmó Ramírez.
“Lo veo como punta de lanza. No hemos avanzado tanto en bancarización, pero lo que nos falta es presumir más lo que hemos hecho. [El marco regulador] Basilea III no lo tiene casi ningún país, y nosotros sí. Países tan adelantados como Estados Unidos no lo tienen.
“Nosotros movemos el dinero al día siguiente, pero vas a otros países a ver la tecnología y están mucho más atrasados que nosotros. En tecnología vamos en punta de lanza, en bancarización, hay que presumir más lo que hemos hecho, en lugar de estarnos flagelando”, expuso.
Un mayor avance en inclusión financiera se ha visto detenido por la falta de coordinación de todos los participantes del sector: “Falta velocidad e ir todos en la dirección correcta. Que la autoridad, empresarios y banqueros estemos de acuerdo, y que la regulación sea acorde”.