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Gane quien gane la elección presidencial en 2024, si el próximo gobierno aplicara la recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de eliminar la tasa cero del Impuesto al Valor Agregado (IVA), tendría una bolsa de recursos extra por 508 mil 195 millones de pesos.
Ese monto es similar a la recaudación que se obtuvo por el mismo gravamen en el primer semestre de 2023, que equivale a 1.63% del Producto Interno Bruto (PIB), y se acerca al costo de programas para el Bienestar presupuestados para 2023, con 598 mil millones de pesos.
De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los mayores ingresos se captarían si se quitara la tasa cero del IVA a los alimentos, con 427 mil 980 millones de pesos. Además, por no cobrar la tasa de 16% del gravamen a medicinas, se obtendrían 38 mil 568 millones de pesos.
El servicio o suministro de agua potable para uso doméstico es otro rubro que tiene tasa cero de IVA, y significa una recaudación perdida de 25 mil 349 millones de pesos anuales. Los libros, periódicos y revistas también están exentos, y darían 6 mil 283 millones de pesos.
Recientemente, el Congreso aprobó gravar con tasa cero de IVA a las toallas sanitarias, tampones y copas para la gestión menstrual, lo que significa dejar de ingresar al erario 5 mil 692 millones de pesos.
Según Hacienda, la tasa cero y las exenciones en el IVA representan una transferencia tributaria para todos los hogares, independientemente de su nivel de ingresos.
La justificación para mantener la tasa cero en estos rubros es que con los cambios a raíz de la contingencia generada por el Covid-19 aumentó el consumo de alimentos, medicinas y agua potable.
Además, porque hay una mayor recaudación de IVA desde 2019, así como una menor evasión fiscal a través de ese gravamen.
De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), el IVA es un impuesto indirecto que se aplica sobre la base del valor añadido en cada etapa de producción o comercialización de bienes y servicios, hasta la venta final para su consumo.
Su objetivo es gravar los ingresos obtenidos por el valor que se agrega en las distintas fases de producción y, en segundo lugar, la manifestación de un nivel dado de riqueza o ingreso, a través del consumo o compra de bienes y servicios.
Pero tiene una tasa diferenciada: la general, de 16%, con bienes y servicios exentos como la venta de casa habitación, suelo, transporte público terrestre de personas, servicios educativos y de arrendamiento; la tasa cero, y la fronteriza, de 8%.