Más Información
América Latina ha recuperado el nivel de producto perdido durante la pandemia y se encuentra en expansión, corriendo a una velocidad de sobrecalentamiento, indicó Moody’s Analytics.
De acuerdo con la firma, la economía latinoamericana está operando con una brecha positiva del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual explica la inflación virulenta que se mantiene en los principales países de la región.
“La persistencia de la brecha positiva hará más difícil que la inflación subyacente converja rápido a su meta, lo cual implica que los bancos centrales tendrán que mantener las condiciones monetarias en terreno restrictivo para enfriar a sus economías con el fin de asegurar la convergencia inflacionaria”, explicó.
Lee también AMLO llama a empresarios del maíz a mantener precios justos para bajar la inflación
De acuerdo con Moody’s Analytics, la economía de América Latina entró en terreno expansivo al final de 2021, después del fuerte golpe que representó la pandemia de Covid-19, reportando una brecha positiva de 0.5% del producto potencial.
“La mayoría de las grandes economías latinoamericanas también entraron en expansión en el último trimestre de 2021, excepto México cuyo retraso se debió a los efectos prolongados de la pandemia. A pesar de que la economía mexicana no fue la más afectada, su lenta recuperación fue mayormente el resultado de las pobres políticas de mitigación implementadas por el gobierno. La economía mexicana entró en expansión hasta el tercer trimestre de 2022, un año después del segundo grupo de líderes como Colombia y Uruguay”, detalló.
Lee también Se recupera consumo privado en junio ante inflación: Inegi
Persistente inflación en América Latina
De acuerdo con la agencia, la persistente inflación en América Latina fue impulsada por la sobre expansión de sus economías presionadas por el exceso de demanda que generó la prolongación de las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales latinoamericanos.
Moody’s Analytics explicó que hacia finales de 2022, las siete economías más grandes en América Latina estaban ya en expansión y con procesos productivos corriendo por encima del potencial.
“Es decir, estas economías se encontraban operando en territorio de sobrecalentamiento y desarrollando una brecha positiva del producto. Una economía desarrolla una brecha positiva cuando la producción es sobre estimulada por un exceso de demanda interna, por lo que la economía avanza a una velocidad superior a la capacidad productiva natural”, detalló.
En ese sentido, dijo que la persistencia de la brecha positiva encuentra acomodo en mayor inflación e importaciones.
“Dado el inesperado choque generado por la pandemia, las principales monedas latinoamericanas se depreciaron; sin embargo, la competitividad cambiaria ganada junto a la disrupción de las cadenas de suministro global amortiguó el deterioro de las cuentas externas en la región. Por lo cual, la inflación fue la principal válvula de escape para el exceso de demanda, lo cual a su vez explica la agresiva respuesta monetaria de los bancos centrales”, dijo.
Lee también Inflación, el e-commerce y lo que viene
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión y muchas opciones más.
vcr/mcc