La compra de bienes y servicios vía comercio electrónico en México creció 8.5% en 2023 una vez descontada la inflación, ligando cuatro años al alza, indicaron datos del Inegi.
El valor agregado bruto del comercio electrónico se ubicó en 2 billones de pesos a precios corrientes, es decir, una participación de 6.4% en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, más del doble del nivel de 3.0% que registró en 2013.
El valor que aporta el comercio electrónico, comparado con los 20 sectores productivos, si se considera a este indicador como una actividad más, ocuparía el séptimo lugar en la economía del país, superando el nivel de 4.4% con que participan servicios financieros y de seguros, así como 3.8% del sector agropecuario y 3.3% de minería.
Del total del valor generado por el comercio electrónico, 23.2% correspondió al comercio al por menor de bienes; 25.7%, al comercio al por mayor de bienes, y 51.1% de “otros” servicios que incluyen todos los que se prestan en los servicios financieros y no financieros, así como los identificados en diferentes sectores de actividad, como los del sector agropecuario, los relacionados con la minería e incluso los de la construcción.
El Inegi destaca que los servicios de este último segmento se ofertaron por medios de transacción digitales de empresa a empresa y de empresa al consumidor final, considerando actividades como alquiler de bienes inmuebles, hotelería, transporte, entre otros.
En 2023, los resultados reflejaron el comportamiento que el comercio por internet ha tenido en la economía, con el alza del uso de servicios en plataformas y redes sociales.
Hubo un decremento en la participación del comercio al por menor, por costumbres de compra presencial y la recuperación de servicios educativos, transporte, profesionales y los de alquiler de bienes, entre otros, que en 2020 mermaron debido a la pandemia.