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Ante el aumento del comercio exterior , de la movilidad y la mayor llegada de remesas , entre otros factores, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe ( Cepal ) incrementó las expectativas de crecimiento económico para el 2021 estimando que México alcanzará 6.2%, en lugar del 5.8% que estimó en julio pasado.
Para la región de Latinoamérica y el Caribe, el pronóstico de crecimiento es de 5.9%, mayor al 5.2% que se estimó hace una semanas. Los países con mayor crecimiento serán Guyana 16%, Panamá 12%, Perú 10.6%, Chile 9.2% y República Dominicana 8%. En contraste las mayores caídas serán en Venezuela -4%, Haití -1.3% y Suriname -1.3%.
En videoconferencia, la Secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, reiteró que las crisis sanitaria y económica agravaron los problemas estructurales de la región, como lo son: la baja productividad, alta informalidad, desocupación, desigualdad, pobreza y poca inversión.
Durante la presentación del Estudio Económico de América Latina y el Caribe explicó que “las remesas siguen jugando un papel central en apoyar la dinámica económica de la región en 2020 y 2021”.
Al igual que las exportaciones de bienes en la región, las cuales se espera crezcan 24% en este 2021, sobre todo por el incremento de precios de materias primas. En tanto que las importaciones subirán 27% en la región.
En el caso de México se espera en este año que las exportaciones se incrementen 22% y las importaciones 27%. A lo que se le suman las remesas que registran altos niveles, ya que de enero a junio pasados sumaron los 23 mil 618 millones de dólares.
Comentó que uno de los problemas actuales es la inflación porque de persistir puede traducirse en alzas de tasas de interés en los países desarrollados y afectar los flujos hacia economías emergentes.
Añadió que en 2021 se registra un “arraste o rebot” en el crecimiento de los países, pero en 2022 se tendrá una desaceleración en un contexto en el que hay profundización de los problemas estructurales de la región.
Por lo que dijo se debe “acelerar la inversión pública e incentivar, atraer y complementar la inversión privada”, así como implementar las políticas industriales, sectoriales y laborales para dinamizar la creación de empleo.
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