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Puerto Vallarta, Jal.— La huelga de estibadores que comenzó el martes pasado en 14 puertos de Estados Unidos puede pasar factura a México en unos días, por el rompimiento de las cadenas de proveeduría que traerá consigo un aumento de los precios en el movimiento de carga, advirtió la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Sin embargo, de acuerdo con The New York Times y CNBC ayer por la tarde la huelga portuaria finalizó tras un acuerdo provisional sobre los salarios de los trabajadores y la extensión de contratos al próximo 15 de enero, para tener más tiempo para negociar nuevos.
Antes de conocer este acuerdo, Alejandro Malagón Barragán, presidente de la Concamin, anticipaba que a México “nos va a afectar en lo que manden, autos y refacciones”.
“El problema es que están cerrando los puertos… si bien puedes usar transporte terrestre, el puerto manda... Si esto dura ocho o nueve días vamos a tener una afectación importante”, advirtió.
La directora general de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Claudia Sánchez Porras, dijo que se analizaba mover la mercancía de Estados Unidos a México vía terrestre, pero “es extremadamente costoso” y puede subir de 80% a 100% el monto de tarifas.
“El gran problema es que tienes un bloqueo en Estados Unidos”, mientras que en México la capacidad de los puertos para recibir mercancías que van destinadas al mercado estadounidense tiene que ver con la productividad y la eficiencia de los mismos, comentó en el 28 Congreso Anual de Agentes Navieros que realiza la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac).
Desde su punto de vista, las grandes navieras podrán usar espacios que tienen en los puertos mexicanos para mover sus cargas, lo que se empezará a ver en dos o tres días.
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“Ya están usando mucho los puertos mexicanos para ver transbordos y vamos a empezar a ver que están empezando a ocupar ventanas [espacios], de modo que en dos o tres días empezarán a desviar las cargas y se necesitarán planeaciones óptimas”, expuso.
El presidente de la Amanac, Fernando Con y Ledezma, recordó que “una huelga siempre perjudica y si bien pudiera haber afectaciones colateralmente en los puertos mexicanos, será de coyuntura”. Lo mejor es que se resuelva pronto, pero los estibadores estadounidenses piden 50% de aumento salarial y frenar la automatización de los puertos.
“Las navieras están tan preocupadas como el mismo presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Es un tema complejo y la reacción que se debe tomar tiene que ser rápida”, sobre todo porque las cargas que llegan a Houston, por ejemplo, podrán ingresar a México y mandarse vía terrestre a Estados Unidos.
Todo esto impactará en precios de transporte, lo que afectará más a los consumidores estadounidenses, y no es que las navieras tomen ventajas, sino que es un resultado del mercado, opinó.